Cada 3 de octubre, algunas personas recuerdan la película ‘Chicas Pesadas’, protagonizada por Lindsay Lohan, Rachel McAdams, entre otros actores, esto se debe a un guiño que parecería no significar nada, pero que los fans continúan recordando hasta ahora. La conmemoración se sostiene de la escena en la que el personaje de Jonathan Bennett se acerca a la protagonista, Cady Heron, para preguntarle la fecha, ella enamorada de su crush le dice que es “3 de octubre”.

Y es así como una simple línea ha marcado a toda una generación de personas que se visten de rosa los miércoles y recuerdan el 3 de octubre como una fecha icónica en el cine. Esta película estrenada en 2004, llegó en un momento donde el mundo del cine y la televisión estaban repletas de estereotipos sexistas y dañinos para las mujeres, donde se les pedían cuerpos imposibles y se fomentaba la competencia entre ellas, fue por ello que la sátira de ‘Chicas Pesadas’ llegó, sin buscarlo, a convertirse en un ‘lugar seguro’ para las adolescentes y mujeres que estaban en contra del sistema.

El feminismo oculto

Con un guión brillante de Tina Fey, la película mostró mensajes de sororidad y amor propio cuando ni siquiera existía una palabra para definir el compañerismo entre mujeres y cuando la sociedad patriarcal buscaba a toda costa separarlas.

Entre la comedia de la película, uno de los mensajes más poderosos es el amor propio ya que se puede ver que, aunque Cady hace todo para encajar en el grupo más popular de la escuela, se da cuenta de que no pertenece ahí y acepta que sus aficiones son válidas, aunque no sean consideradas y termina por validar sus sentires y talentos.

via GIPHY

Por otra parte, el Burn Book se convierte en una oportunidad para que todas las mujeres que aparecen ahí han sido juzgadas debido a que las demás no entienden sus formas de ser o actuar y es esta división lo que hace más débil el tejido social de las mujeres.

Al final de la película, después de que la pobre Regina es arrollada por un camión, Cady reflexiona sobre sus acciones y las consecuencias de estas. Así, de forma simbólica, el personaje de Lindsay Lohan rompe la corona que recibió en el baile de graduación para dar un pedazo a cada una de sus amigas a modo de reconocimiento. Ahí se reconcilia también con Janis y todas viven como amigas para siempre. Sí, habrá nuevas Plásticas, pero todas pasamos por eso y, en algún momento, ellas también recibirán sus propias lecciones feministas, afirma Cultura Colectiva.

APVB