A través de TikTok, una joven compartió la enorme tristeza y frustración que siente al no poder cumplir su más grande sueño: ser madre. Agregó, que el hecho de estar soltera y no haber formado una familia a sus casi 30 años la hace tener una sensación de fracaso en la vida. 

Existe un señalamiento y estigmatización social, considerando que, la figura de la maternidad pesa sobre la cultura y se asume que es un papel determinante en la vida de la mujer. La mayoría de aquellas quienes no lo hacen sufren en silencio la culpabilidad de no obedecer a la sociedad, explica la psicóloga Verónica Aragón para Forbes. 

Los usuarios se dividieron, pues algunos señalaban que aún era muy joven y que no necesitaba ser madre para sentirse realizada. En contraparte, otras mujeres compartieron experiencias similares, señalando que sienten deprimidas a sus 30 o 40 años por no tener hijos y otros, apuntaban a que era normal, pues se trataba de su instinto maternal.

¿Realmente existe el instinto maternal?

El instinto maternal, entendido como algo innato que nos impulsa a tener hijos en realidad, no existe. No está demostrado que las muejeres tengamos un reloj biológico que promueva instintivamente el deseo de ser madre; sin embargo, la cultura y la sociedad sí juegan un papel muy importante para la decisión de las mujeres, señala Marisa Díaz, psicóloga especialista en Psicología Clínica y sexología.

Hablar de esta “necesidad de ser madres” conlleva otros factores sociales que son impuestos, sin embargo, es importante acotar que esto no invisibiliza el sufrimiento de las mujeres que anhelan convertirse en madres y no pueden por situaciones ajenas.

Eliminar el mito de que existe un instinto innato equivale a desenmascarar la idea de que es una función propia de la mujer. Cuando se refuerza la idea de esta presunta necesidad fisiológica se niega la posibilidad del deseo y la elección de una maternidad deseada. Los hijos se quieren siempre por amor y nunca por instinto. 

A.D