En redes sociales se hizo viral el vídeo de un maestro que obligó a sus alumnos hombres a formarse en una fila para cortarles el cabello frente a todos, el maestro argumentó que se trataba de una forma de disciplina para que aprendieran a llevar el pelo corto, De acuerdo con la información difundida, el profesor cortó patillas y flecos largos de los alumnos, quienes inclinaban la cabeza en un tambo para que cayeran los cabellos.

Los estudiantes no parecen mostrar resistencia al corte de cabello; no obstante, diversos internautas han denunciado que los menores estaban siendo castigados por el docente, por lo que no tenían otra opción más que aceptar la sanción impuesta por su maestro. De igual manera, en el clip se aprecia cómo los alumnos solo agachan la cabeza cerca de un bote de basura para que el cabello caiga sobre ellos, afirman portales.

La acción del hombre pronto se hizo viral y fue acusado de maltratar a los niños, en la publicación original se etiquetó a las autoridades correspondientes para que tomaran las medidas necesarias, por ello, el maestro de Cultura Física (Educación Física) fue suspendido de su cargo en la escuela Ramón Barga Naranjo, ubicada en Quito, Ecuador, esto mientras las autoridades del plantel investigan el hecho.

Cortar el cabello a un estudiante de forma arbitraria incurre en una vulneración de la imagen, dignidad y de los derechos, afirmó Héctor Tapia, director provincial de la Coordinadora Andina de Derechos Humanos.

La usuaria que publicó el vídeo en Twitter afirma que el maltrato no es una forma de disciplina y espera que el hombre no vuelva a enseñar. Mientras tanto, los usuarios han generado una discusión sobre el tema, puesto que algunos lo consideran inaceptable, y por otro lado muchos lo tomaron como una acción normal.

Cuando el profesor es el agresor

Cuando se habla de acoso escolar, normalmente las personas imaginan a niños agrediendo a otros niños, pero es importante hablar de los profesores que también violentan a los alumnos. Las humillaciones y los gritos también es una forma de maltrato, estas son algunas señales:

  • Humillación verbal sin importar los sentimientos que provocan.

  • Críticas destructivas.

  • Lo pone en evidencia con temas personales.

  • Cuando lo compara con sus compañeritos: Las comparaciones son innecesarias en la educación, los docentes deben avocarse a la conducta del niño y de nadie más.

  • Cuando la actitud del docente es incongruente y contradictoria: Los docentes que un día son permisivos porque están de muy buen humor, pero cuando están de malas les niegan el mismo permiso, son incongruentes.

  • Cuando lo ridiculiza.

  • Cuando los descalifica o los desvaloriza: Se burla provocando que el grupo haga lo mismo.

  • Cuando pone un apodo.

  • Cuando es revanchista y vengativo: Deja doble tarea sin argumentos válidos o le da cargas extra, parece que se está desquitando de algo.

  • Cuando no respeta su nivel de aprendizaje: Si lo acelera en el aprendizaje y no respeta su ritmo y además se desespera por ello, implica que le está sobre exigiendo.

Tipos de acoso

Hay muchas actitudes que han sido normalizadas, por lo que pueden pasar desapercibidas, pero que constituyen abuso de poder y bullying. Podemos dividir estas actitudes en tres grandes grupos:

  • Acoso activo

El abuso de poder en los colegios toma muy diversas formas. Son habituales los castigos (individuales o en grupo), dejar si recreo a un niño por cualquier motivo, ridiculizar en público si el alumno no ha traído los deberes, comete algún error en un ejercicio o saca una mala nota. En casos más graves, se ha llegado casos de gritos, golpes en la mesa donde está trabajando el niño o, incluso, lanzarle objetos o pegarle.

Algunas de estas prácticas son tan habituales en la mayoría de los colegios que imagino que a alguien le podría parecer una ofensa llamarlas acoso, pero lo cierto es que la víctima lo vive como tal y que las consecuencias son tremendas para personalidad de los pequeños.

  • Omisión de ayuda

Cuando son otros niños los que acosan, pero el profesor no hace nada por ayudarles o mira para otro lado, como esperando que sean otros los que intervengan. He leído a profesores que pretenden excusarse diciendo que su tarea es formar y no educar, pero yo creo que el colegio debería velar por la seguridad de los alumnos (de todos) y los profesores deberían ser los responsables de proteger a los pequeños durante las horas en las que los padres dejan a sus hijos en sus manos.

  • Encubrimiento

Cuando cualquier miembro de la comunidad educativa (profesores, directores o inspectores) detecta casos de acoso, por propia observación o por quejas de los padres, pero no interviene por una falsa idea de solidaridad o corporativismo con su compañero. Realmente, debe haberse demostrado repetidamente un grave caso de bullying para que la comunidad educativa ponga en marcha el engranaje de sanción para el profesor maltratador.

APVB