El número de divorcios en México alcanzaron su cifra más elevada desde 2018, es decir, antes de la pandemia. Algunos expertos señalan que el confinamiento y la convivencia son los motivos que se proyectaron en este número. Además, se muestra una tendencia a la alta, de acuerdo a información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

En 2021 se registraron 441 separaciones, más del doble de las 215 que se presentaron en 2020, siendo los matrimonios lésbicos quienes solicitaron más divorcios, en total 288. Por otra parte, los matrimonios homosexuales masculinos sumaron 153, un 66.3% mayor a las que se suscitaron el año pasado. 

Si bien podría parecer una situación complicada, en realidad, apunta a la priorización de la salud mental y el bienestar, señala el experto.

“En este sentido, no se sienten obligados a estar o permanecer en una relación simplemente por hablar del matrimonio, esto es buen indicador de que deciden con quién relacionarse”, explica el psicólogo Hugo Bautista. 

En retrospectiva...

En comparación, el 70% de las parejas heterosexuales prefieren continuar con sus matrimonios y sólo el 30% inicia el proceso de divorcio en nuestro país, de acuerdo al Inegi. Aunado a esto, durante la pandemia, aumentó la violencia doméstica de hecho, 1 de cada 3 mujeres señaló que la violencia en sus matrimonios aumentó en este periodo de confinamiento, de acuerdo a la organización Unwomen.

Hugo Bautista, señala que en los matrimonios de la comunidad LGBTT+ los involucrados prefieren la salud de sus relaciones en lugar de estar en relaciones donde no se sienten cómodxs. Asimismo, explica que para que una pareja funcione hay que hablar de determinados aspectos que tienen que ver con la convivencia, cómo será la vida a futuro, el manejo del dinero, el respeto a los espacios personales, el trazo marcado con nuestras amistades e incluso, la vida sexual.

Lo que posiblemente ocurrió con la pandemia, al ser una situación extraordinaria, muchas personas empezaron a convivir 24/7 y esto implicó que asuntos que no se acordaron empezaron a salir a la luz y se pudieron dar cuenta las personas que su matrimonio no era lo que querían; que la personas que se habían imaginado no era la que pensaban y que a lo mejor la relación que se estaba dando no era la que ellos querían como una relación deseable.", explicó Bautista para El Heraldo.