La educación sobre métodos anticonceptivos no se limita en aprender a poner un condón en un plátano o a cuidar un huevo, como se acostumbra en los planes educativos de la educación básica. Existe una gama extensa de métodos anticonceptivos, pero también existen muchos mitos sobre su uso y efectividad. 

Cada 26 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Anticoncepción, una fecha que busca generar conciencia sobre los métodos anticonceptivos disponibles para prevenir Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) y embarazos no deseados. 

De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México ocupa el primer lugar en embarazo adolescente, entre los países que conforman dicha organización. La tasa de fecundidad en nuestro país es de 77 nacimientos por cada mil adolescentes de entre 15 y 19 años de edad. 

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Por otra parte, se estima que en México el 23% de las y los adolescentes inician su vida sexual entre los 12 y los 19 años, por lo que, brindar educación sexual integral e información sobre métodos anticonceptivos desde temprana edad es fundamental.

¿Qué son los métodos anticonceptivos?

De acuerdo con la organización internacional Ipas, los métodos anticonceptivos son un conjunto de métodos para evitar el embarazo. Estos pueden ser naturales, de barrera, mecánicos, hormonales y quirúrgicos, para mujeres y hombres. 

Derribar la información falsa que persiste sobre los métodos anticonceptivos es una tarea de todos los días, por eso, en esta nota te contamos sobre los mitos y realidades de la anticoncepción. 

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Mitos y realidades sobre los métodos anticonceptivos

1. La píldora anticonceptiva

La píldora anticonceptiva es un método hormonal, se trata de tabletas que contienen hormonas que evitan que los ovarios liberen óvulos. Las mujeres deben empezar a tomar la píldora el primer día de la menstruación y tomarla diariamente todos los días a la misma hora. 

Sobre este método existen muchos mitos, algunas personas suponen que tomar la pastilla puede provocar cáncer o que produce infertilidad. La realidad es que las píldoras anticonceptivas no provocan cáncer y no producen infertilidad, por el contrario, algunos estudios destacan menores tasas de cáncer de ovario, endometrio o colon en mujeres que la consumen. Según información de la organización Ipas, generalmente le toma al cuerpo todo un ciclo menstrual asimilar y adaptarse a la sustancia que contiene la píldora.

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Antes de usar este método anticonceptivo, es primordial que visites a una ginecóloga, que pueda orientarte en la búsqueda del método anticonceptivo adecuado para ti.

2. El condón masculino

Este es el tipo de método anticonceptivo más usado, se trata de un método de barrera que, gracias a que está hecho de látex, impide que los espermatozoides lleguen a ser fecundados. Los métodos de barrera son los únicos que previenen Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), por lo que son los más recomendados. 

Sobre este método existen muchos mitos, como que fallan seguido, se rompen con facilidad o que no son placenteros para el hombre. La realidad es que se trata de un material muy resistente, por lo que solo se necesita revisar que el condón no haya caducado y que no esté roto el empaque. 

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De acuerdo con Ipas, si el condón se usa correctamente no se sale ni se rompe, ya que están diseñados para todos los tipos y tamaños de pene. Además, el condón  no interfiere con el placer, por el contrario, al apretar la base del pene lo hace más rígido y aumenta la estimulación. 

3. El DIU

El Dispositivo Intrauterino o DIU cada día es más popular entre las mujeres que no desean embarazarse, no obstante continúa habiendo mucha desinformación sobre el uso de este método. Algunos de los principales mitos sobre el DIU afirman que no se puede usar si has tenido un aborto, no se puede usar si has tenido un hijo, que se sale o se encarna en el útero, entre otros mitos. 

La realidad es que se trata de un dispositivo pequeño y flexible que un profesional de la salud coloca dentro de la matriz. Es altamente efectivo y no se encarna si fue colocado de forma correcta. Para usar este método anticonceptivo es primordial que consultes con una especialista.  

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4. La pastilla de emergencia

La pastilla de emergencia es una tableta utilizada para evitar embarazos después de haber tenido relaciones sexuales sin protexión. Es verdad que muchos profesionales de la salud no recomiendan su uso constante, debido a que se trata precisamente de un método que solo debe utilizarse de emergencia. 

Sobre la pastilla de emergencia dicen muchas cosas, por ejemplo que después de tomarla te encuentras protegida durante toda una semana, que puede dañar al feto si resultas embarazada, que es un método abortivo o bien, que si falla el embarazo puede formarse fuera del útero. 

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La realidad es que estas pastillas pueden prevenir embarazos hasta cinco días después de la relación sexual, pero después de las primeras 72 horas su eficacia disminuye, por lo que mientras más pronto la tomes más eficaz será. Según la información de Ipas, si ya estás embarazada no existe ninguna contraindicación médica para la mujer o el feto y se trata de un método seguro para mujeres y adolescente. 

5. La vasectomía para lo hombres

Existen pocas opciones de métodos anticonceptivos destinados a los varones, sin duda la más eficaz es la vasectomía, un método permanente. Por tratarse de una intervención quirúrgica existen muchos mitos alrededor de este método, por ejemplo, se dice que produce impotencia, que los hombres ya no eyaculan, que les quitan los testículos y la capacidad de sentir placer. 

La realidad es que la vasectomía no causa ningún problema con la capacidad de erección de los hombres, ya que solo se cortan los conductos que transportan los espermatozoides. Los hombres con la vasectomía sí tienen erecciones y capacidad de eyaculación, solo que el semen no contiene espermas. 

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De acuerdo con Ipas, el procedimiento quirúrgico es muy sencillo y se realiza con anestesia local, por lo que no requiere hospitalización ni mayores cuidados. Además, este método asegura que los varones podrán continuar disfrutando de su sexualidad como antes de hacerse el procedimiento.

Con información de: Ipas