Karen asegura que antes de su última relación amorosa ella era una jóven tranquila y confiada en sí misma, su autoestima quedó el la cuerda floja hace dos años, cuando comenzó a salir con su actual ex pareja. “Lo conocí en la universidad, llevábamos algunas clases juntos y nos hicimos amigos, después me invitó a salir y así fue como nos gustamos”, cuenta Karen en entrevista para La Cadera de Eva

Según el testimonio de Karen, al principio de la relación todo era miel sobre hojuelas, hasta que, con el tiempo, ella comenzó a notar algunas actitudes violentas por parte de su pareja. “Al principio eran cosas insignificantes, pero después todo empeoró. Incluso aunque yo tenía pruebas de que él se estaba comportando de forma incorrecta en nuestra relación él me decía que no era así y que yo estaba loca”, dijo Karen. 

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Para Karen, el punto de quiebre de la relación fue descubrir una infidelidad, porque aunque ella sabía que su ex pareja coqueteaba y tenía actitudes de ligue con otras mujeres, al final terminaba por desistir y pensar que tal vez ella estaba exagerando:

“Yo sabía que le coqueteaba a otras mujeres, incluso llegué a ver algunas de sus conversaciones con una chava en las que él claramente se le insinuaba, pero como siempre, él terminaba por ponerse a la defensiva y me decía que yo era una exagerada, que las cosas no eran así y que yo era la tóxica de la relación”

Según lo narrado por Karen, tras las peleas de pareja y el gaslighting que su exnovio ejercía en su contra, tomaba actitudes amorosas como darle regalos, pero esto sólo terminaba por afianzar la versión de que ella era la exagerada.

“Después de las peleas yo terminaba pensando que había sido mi culpa, que realmente había exagerado y que yo estaba siendo tóxica o violenta con él”, contó Karen. “A raíz de eso empecé a tener muchos problemas de confianza en mí misma, incluso en mis propios sentimientos, siempre que yo intentaba hablarle de las cosas que me molestaban él decía que yo estaba loca o que me lo inventaba”, agregó.

Descubrir la infidelidad y tomar el valor de terminar la relación fue un proceso doloroso, Karen cuenta que lo más difícil después de la ruptura fue asimilar que había sido víctima de violencia y que eso le había afectado emocionalmente. “Cuando una amiga me dijo que eso que mi novio hacía era gaslighting, me di cuenta que tenía que ir a terapia, porque las inseguridades me estaban matando en todos los sentidos”, dijo Karen.

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¿Qué es el gaslighting?

“Estás loca, las cosas no fueron así”, “estás exagerando”, “antes no eras así”, son frases comunes de quienes ejercen el gaslighting, una forma muy sutil de violencia que consiste en desacreditar tu opinión o perspectiva, hasta el punto de hacerte dudar de tu realidad. 

El término de “gaslighting” se ha aplicado para los problemas de pareja, donde el hombre intenta hacer creer a la mujer que está loca y su percepción es equivocada.

Este término surgió a raíz de la película Gaslight, estrenada en 1944. En la película, el personaje de Paula interpretado por Ingrid Bergman, enfrenta a su marido tras coquetear con otra mujer y la respuesta de su esposo es negar la acusación, haciéndole creer que está loca, “¿Estás imaginando cosas de nuevo Paula?”, es un diálogo de la película.

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Las consecuencias del gaslighting 

De acuerdo con Webconsultas, una revista de salud y bienestar, una de las principales consecuencias del gaslighting es el malestar psicológico que provoca cuadros de ansiedad y estrés, además de un fuerte sentimiento de culpabilidad que atormenta a las personas, y en la mayoría de los casos, termina por convertirse en depresión. 

“Todo ello destruye su autoestima y hace que pierda la confianza en sí misma”, afirma el artículo de Webconsultas.

Para Karen, el principal daño del gaslighting que padeció se presenta en su baja autoestima, afirma que ahora siempre tiene la sensación de  estar exagerando. “Ahora voy a terapia y soy más consciente del problema y de la violencia que padecí, pero todavía tengo muchos problemas de autoestima, siempre me pregunto si estoy exagerando o incomodando a las otras personas. Me ha costado mucho trabajo poner límites”, contó la joven.