Miedo y alivio son dos palabras que se repiten, dijo Raffaela Schiavon, médica ginecóloga, experta en salud y derechos sexuales y reproductivos y directora del Ipas, en la presentación del libro Interrupción del embarazo desde la experiencia de las mujeres: aportaciones interdisciplinarias, coordinado por Lurel Cedeñó Peña, doctora en psicología social por la UNAM, ha colaborado por más de 14 años en organizaciones de la sociedad civil con temas sobre salud y derechos sexuales y reproductivos y actual coordinadora de Equidad de Género, Ciudadanía, Trabajo y Familia A.C. 

Este libro presentado por el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) se enfoca en reflexionar sobre el aborto desde diferentes perspectivas, activismos y disciplinas; explorando las historias del cuerpo de mujeres mexicanas, uruguayas y argentinas que han vivido una interrupción del embarazo. 

A lo largo de siete capítulos, se escuchan diferentes voces de mujeres que abordan el tema del aborto con un análisis crítico y ético. El libro surge a raíz de un Foro realizado en 2016 con el mismo nombre. La investigación se divide en el derecho a decidir desde una mirada al sistema legal en la región latinoamericana, la experiencia de las mujeres y los estigmas sobre las mujeres que abortan y el personal médico que lo practica. 

Perspectiva ética y crítica del aborto 

“Detrás de las historias hay mujeres vivas [...] y este libro es la ruptura de su silencio”, sostuvo Schiavon. Las experiencias de las mujeres que han abortado son frecuentes, pero durante siglos, décadas y años no se les permitió a las mujeres hablar de ello, explicó la experta en derechos sexuales y reproductivos. 

Por otro lado, Cedeño Peña expresó que la despenalización del aborto es el punto de partida hacia otras batallas relacionadas con los derechos sexuales y reproductivos de la mujer como las calidad del servicio y la propagación cultural de los estigmas conservadores. 

En la presentación también se sostuvo que la criminalización del aborto antepone los derechos de la salud de un cigoto a los derechos a la salud de una mujer; invisibilizando a las personas vivas y convirtiéndo los cuerpos gestantes en contenedores de productos. 

La mujer que todo lo puede

“Cuándo me embaracé de ti yo pensé en abortar, pero un día me di cuenta que sí iba a poder”, ejemplificó Raffaela Schiavon, y habló como se ha convertido a la mujer en una superwoman, una mujer que todo lo puede. “Ser santa, heroína y omnipresente”, dijo. 

La mujer que todo lo puede problematiza la discusión del aborto porque la encierra en el rol de mujer maternal y “a pesar de saber que el embrión no es vida se siente como un asesinato”, sostuvo Schiavon, “ a veces con la falsa amenaza de ser castigadas y nunca más poder ser madre”. 

La falta de protección y defensa de los derechos reproductivos de la mujer se complejiza aún más con la perpetuación de los estigmas sociales, que se aborda en la tercera parte del libro. “La solución al problema del aborto depende de cómo se defina tal problema”, dijo la experta en derechos sexuales y reproductivos. 

“El miedo a la muerte, al dolor, a lo desconocido, a la infertilidad, a un trauma psicológico, a ser señalada, a que el producto sienta sigue siendo común entre las mujeres que deciden interrumpir su embarazo”, afirmó Schiavon, “pero también es el miedo a no lograr sus decisiones, a no hacerse el aborto y quedarse con algo que no querían”. Interrupción del embarazo desde la experiencia de las mujeres: aportaciones interdisciplinarias es un libro que rompe barreras.