Desde hace un año tuvimos que quedarnos en casa debido a la contingencia sanitaria. Esto ha tenido diversas consecuencias en las familias y en los hogares, debido a que las mujeres somos quienes dedicamos más tiempo a las labores de cuidados y seguimos haciéndolo.

Frecuentemente cuando hablamos de los cuidados, no somos conscientes de lo que implican. Es importante traducirlos en acciones concretas, por ejemplo, para desayunar, comer y cenar un día con nuestra familia, ¿qué se requiere?

Comprar los víveres para cocinar, dedicar tiempo para hacer los alimentos, y haber pagado el gas, son al menos algunas de las acciones necesarias para que podamos comer, ¿quién o quiénes realizan estas acciones en nuestras casas? ¿Lo valoramos o solo damos por hecho que alguien debe hacerlas? ¿Consideramos que son acciones que sirven para cuidarnos entre las personas o es tan cotidiano que ni lo notamos?

Esta contingencia sanitaria ha evidenciado que los cuidados son más importantes de lo que se había dicho o comprendido. Sin embargo, seguimos resolviéndolos entre las familias, y a veces, entre la comunidad. Aunque hay algunos intentos por parte del Estado como la creación del Sistema Nacional de Cuidados, no hay nada concreto aún. Por lo que sigue siendo un tema pendiente en la agenda, que debería ser prioritario, ya que los cuidados son el centro de la vida, la sostienen; sin ellos, no podríamos continuar la vida cotidiana.

Mientras tanto, ¿cómo podemos cuidarnos?, ¿podemos cuidarnos entre las personas? ¿Hasta qué punto? Cuando somos conscientes de la relevancia de visibilizar lo que implican los cuidados -responsabilidad material, la económica y la psicológica- no es sencillo seguir cuidando de forma individual o de una sola manera; por ello, se propone la colectivización de los cuidados, es decir, compartirlos entre las personas aportando saberes diferentes y creando nuevas formas de relaciones, en las que se podría priorizar la empatía, la horizontalidad, la desmercantilización de las actividades. Quizá entonces podamos cuidarnos entre nosotras y nosotros y continuar visibilizando la importancia del tema para que los Estados y los Mercados se involucren y con ello lograr la corresponsabilidad.

*Luz María Galindo Vilchis

@Luzapelusita

Actualmente, docente de la UNAM. Realizó su estancia postdoctoral en el CEDUA-COLMEX. Sus líneas de investigación son la perspectiva de género, políticas públicas, usos del tiempo, corresponsabilidad social, vida cotidiana y trabajo de cuidados, diversidad familiar y diversidad sexual, nuevas experiencias de ser hombres (masculinidades)