A pesar de todos los estigmas que aún hay sobre la sexualidad femenina, cada día son más las mujeres que se atreven a romper con el tabú explorando su sexualidad y buscando el placer femenino a través del autoerotismo, es decir, a través de la masturbación.

El distanciamiento impuesto por la pandemia de covid-19 aumentó la demanda de juguetes sexuales, que aunque son productos que ayudan en el proceso de autoerotismo, autoconocimiento y en el proceso para lograr el orgasmo, continúan siendo percibidos como algo que provoca “vergüenza”. 

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¿Tienes juguetes sexuales? ¿Te da miedo que alguien de tu familia sepa que tienes un succionador de clítoris o un dildo? ¿Te avergonzarías si tu mamá descubre que tienes un juguete sexual? En esta nota te decimos qué hacer si te encuentras en una situación como esta:

1. ¡No te avergüences!

Tener un juguete sexual no debería ser motivo de vergüenza, si tu mamá descubre tu juguete sexual intenta mostrar una actitud relajada y natural para enviar el mensaje correcto. 

No tiene nada de malo tener algo que complementa la experiencia sexual, porque la sexualidad no debería ser algo malo. Si te muestras tranquila frente a tu mamá, ella podrá normalizar la situación de mejor manera. 

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2.Entabla un diálogo

Si tienes una mamá conservadora, es probable que se escandalice al saber que su hija tiene un juguete sexual, por lo que es importante que hables sobre los beneficios que ha traído para ti el uso del artefacto. Platicar siempre es una forma de entendernos, si tú cuentas tu experiencia, mamá puede comprender que un juguete sexual no es algo “del diablo”.

Tampoco se trata de vivir la vergüenza del momento y hacer como que nada pasó, puedes aprovechar el momento para hablar sobre los beneficios que un juguete sexual brinda a la sexualidad femenina. Las mamás también tienen derecho a vivir su sexualidad, es probable que hablar al respecto las motive a priorizar su placer y desmitificar las creencias sobre su propia sexualidad. ¡Nada pierdes con intentarlo! 

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3. ¡No discutas!

Aunque la liberación sexual de la mujer continúa avanzando, aún existen personas que piensan en la sexualidad de las mujeres como algo sucio o como un pecado, si entablar un diálogo al respecto no es una opción, cuídate y cuida tu salud mental. Si crees que tu mamá podría regañarte o castigarte, tal vez hablar no sea una opción. Está en ti decidir si es mejor continuar ocultando tu juguete sexual y hacer como que nada pasó. 

Para disfrutar de la sexualidad con nosotras mismas no siempre es necesario un juguete sexual, pero pueden ser un buen complemento para vivir la experiencia, no te avergüences de tener uno.

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