La sociedad mexicana se compone de una mezcla de culturas prehispánicas y la influencia de la conquista española; la ocupación territorial que hizo la colonización europea en México, se afianzó fuertemente a partir de la dominación espiritual, es decir, el sometimiento de la población originaria a la religión católica en particular. Esto derivó en un proceso de sincretismo, en donde la predominancia del pensamiento católico en las prácticas religiosas de la población se hizo presente; aunque la población indígena logró rescatar algunas de sus creencias y costumbres, derivando en una mezcla de pensamientos, en dónde, es evidente hasta nuestros días una hegemonía del pensamiento católico en la cultura mexicana. Muestra de ello son las últimas encuestas nacionales de creencias que se han levantado en nuestro país y que afirman que la mayor parte de la población se dice identificada con la religión católica o se autonombran como católicos y católicas.

Este hecho es muy importante tomar en cuenta cuando de derechos sexuales y reproductivos queremos hablar, pues en un país en donde la religión tiene tanto peso, innegablemente interviene en la concepción que se tiene acerca de la sexualidad y la reproducción.

Lee: ¿Qué pasará ahora que el Papa causó controversia?

¿Cuáles son las ideas más comunes que aparecen cuando pensamos a la sexualidad y la reproducción desde un pensamiento católico?

Cabe señalar que hay diferentes estudios que nos hablan de la diversidad de ideas, de ramas, de aristas que se derivan a partir de que una persona se identifica como católica o practicante de una religión particular, sin embargo, hay rasgos generales que se pueden distinguir, como el que la religión católica pone un acento de importancia a la virginidad y la castidad, colocando a la sexualidad como un aspecto de la vida de las personas que tiene permiso de ejercer una vez que se ha establecido un vínculo matrimonial; es decir, las personas que se encuentran fuera del matrimonio se les prescribe no practicar su sexualidad.

Por otro lado, a la reproducción se le coloca en el mismo sentido, ya que a la sexualidad se le adjudica como finalidad la reproducción y por lo tanto el “evitar” por cualquier medio que esto se lleve a cabo (es decir el uso de métodos anticonceptivos) es considerado algo incorrecto o un pecado. Por supuesto, esto se vincula con una relación heterosexual, ya que la idea de pareja que está de fondo es el vínculo entre un hombre y una mujer.

Lee: Fin del celibato por una Iglesia más inclusiva: papa Francisco

Con base en esto podemos tener más elementos para analizar las recientes declaraciones del Papa Francisco que se divulgaron en diferentes medios de comunicación por todo el mundo y que han causado gran revuelo. El hecho de que el máximo jerarca de la Iglesia católica, haya dicho de manera informal para un documental recientemente estrenado llamado “Francesco”, en términos generales que: los homosexuales tienen derecho a una familia y a no ser excluidos, además que es deseable el que se les garantice uniones civiles. Estas declaraciones están totalmente disociadas de la doctrina moral clásica de esta religión que limita a la sexualidad y la reproducción a una idea de familia en particular: hombre y mujer unidos en vínculo de matrimonio, civil y religioso, con fines de procreación.

Papa Francisco reconoce las relaciones homosexuales

Pareciera que el Papa Francisco I abre la puerta para reconocer las relaciones homosexuales en un esquema de pensamiento en donde por siglos han sido condenadas. No es la única ocasión en que Francisco ha dado alguna declaración mostrando condescendencia hacia la homosexualidad, pues ya lo ha hecho en otras ocasiones así de informales; aunque este Papa no ha dado el paso a decir algo más contundente de su parte en un documento formal que se emita desde el Vaticano como sede oficial de la Iglesia católica y en su calidad de máximo dirigente.

Cabe recordar que ni Benedicto XVI, ni Juan Pablo II, los dos recientes Papas que antecedieron a Francisco, emitieron alguna declaración parecida a las recientes. También es relevante entender que el Papa Francisco, tiene una oposición claramente conservadora en estos y otros temas dentro del Vaticano, distintos jerarcas de importancia se oponen a que la Iglesia católica pueda demostrar una cierta apertura hacia las personas que forman parte de la diversidad sexual.

Lee: Papa Francisco nombra mujeres en Vaticano para supervisión financiera

Por lo que es mucho esperar que estas declaraciones que muestran una cierta apertura a las relaciones homosexuales y a la homosexualidad en sí, logren revertir en algo el estigma, la exclusión y discriminación que de alguna manera se ha atizado en la sociedad a consecuencia de la cerrazón que ha tenido la Iglesia católica en general ante la comunidad de la diversidad sexual; sin embargo, el hecho de que las recientes palabras de Francisco hayan tenido tanta divulgación por todo el mundo, puede ser una provocación para abrir caminos de mayor aceptación en la sociedad hacia la homosexualidad en particular y la comunidad LGBTI+ en general. O al menos en aquellas familias, personas, comunidades que se sientan identificadas con un esquema de creencias católico, facilitando así hasta cierto punto los caminos de apropiación de derechos sexuales y reproductivos en sociedades conservadoras en dónde el peso de la religión cristiana-católica es inminente.

Socióloga, Maestra y Candidata a Doctora en Ciencias Políticas y Sociales por la UNAM. Docente en la carrera de Sociología en la FES Aragón UNAM. Líneas de investigación: Sociología de la Familia, Sociología de la Religión, Perspectiva de Género, Cambio social y cultura. 

Twitter: @MelendezTania20