Cali, Carlos y José Luis son jóvenes, todos profesionistas y tienen algo en común: los tres quieren formar parte de la “ayudantía” que cuidará a Andrés Manuel López Obrador a partir del 16 de septiembre, y hasta que termine su sexenio.
Luego de que el pasado jueves López Obrador reiterara que no ocupará los servicios del Estado Mayor Presidencial (EMP) y sólo se hará acompañar por un grupo conformado por 20 profesionistas, “varios” jóvenes han acudido a la casa de transición del tabasqueño en la colonia Roma Norte para enlistarse en dicho equipo.
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“Soy periodista y busco la oportunidad de trabajar en el equipo de Obrador”, dice Cali, una joven de 25 años que llegó a formarse afuera del número 216 de la calle Chihuahua, en busca de una oportunidad.
“Me enteré por las noticias, experiencia no tengo, pero quiero aprender, tengo la profesión de periodista para servir al pueblo, puedo cumplir con dos requisitos: lealtad y valentía que hay que desempeñar en ese puesto”, agrega.
Personal de atención ciudadana de la casa de transición dijo a La Silla Rota que a las peticiones “normales” que a diario se hacen en la oficina del político tabasqueño, se han sumado desde el pasado viernes y durante el fin de semana las de varios jóvenes que se ofrecen para cuidar al presidente electo.
“No puedo precisarte cuántos, pero ya son varios. Todos los días han venido a dejar sus currículums, sus solicitudes”, explica la fuente que pide no ser identificada.
Con su currículum bajo el brazo y una licenciatura en Criminología y Criminalística, Carlos es otro de los jóvenes que la mañana del lunes ha llegado a la casona de estilo porfiriano, en la esquina con avenida Monterrey, para ofrecer sus servicios a López Obrador.
“Quiero pertenecer al cuerpo de seguridad de Andrés Manuel López Obrador, me enteré hace dos días. Me contaron que va a dar oportunidad a recién egresados, a personas que apenas están iniciando carrera, entonces aquí estoy”, dice con un tono de gallardía el joven que además cuenta que trabajó en la Procuraduría General de Justicia capitalina (PGJ-CDMX) durante un par de años, y hoy ofrece mejorar la estrategia de seguridad del presidente electo.
“La seguridad no implica que se tengan que usar armas, se pueden crear estrategias para tener segura a la persona. Yo tengo alguna experiencia en peritaje, conozco los dos lados de la moneda, como criminólogo y criminalista me toca ver ambas partes”, asegura.
El jueves pasado en conferencia de prensa en Palacio Nacional, AMLO precisó que la “ayudantía” que se encargará de la logística de su seguridad estará conformada por 10 mujeres y 10 hombres, a quienes se pedirá como mínimo que tengan una licenciatura.
“Voy a tener un equipo de 20 profesionales, no necesariamente profesionales en el tema de seguridad, sino profesionales porque todos ellos van a tener nivel académico de cuando menos licenciatura y serán hombres y mujeres, 10 hombres, 10 mujeres muy cercanos a nosotros. Tomarán un curso o capacitación, pero no para el manejo de armas, sino para que haya una protección mínima”, dijo el político tabasqueño.
Un día después, Alfonso Durazo, senador electo por Sonora y propuesto para ocupar la titularidad de la Secretaría de Seguridad Pública a partir del 1 de diciembre, agregó que otra de las características que se pedirá en los integrantes de dicho cuerpo -que hasta el momento se sabe estarán coordinados por el empresario restaurantero Daniel Asaf- será la de lealtad.
Esa lealtad, dice el joven José Luis egresado de la carrera de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), así como Cali, es una de sus características.
“Vine a dejar mis documentos. Tengo la licenciatura en Derecho, escuché en las noticias que requieren una ayudantía y ya he estado trabajando en el gobierno. Estamos en el entendido que nosotros debemos ser leales primero a nosotros mismos y por supuesto que también para el país”, asegura.
El cuerpo que cuidará al próximo jefe del Ejecutivo a partir del 16 de septiembre, fecha en que iniciará su gira por el país, no requerirá de un marco legal para su operación, como aseguró el próximo Consejero Jurídico de la Presidencia, Julio Scherer.
“Hay una coordinación que depende del presidente de la República y de la que seguramente dependerá esta ayudantía, por eso no necesita un marco legal para que funcione”, explica a La Silla Rota.
ams