“El día de hoy sufrí un intento de rapto/secuestro/violación, no sé qué quería, pero algo es seguro, no era mi cartera ni mi celular”, así comenzó Dara su publicación en Facebook, en la cual relata el ataque del que fue víctima en pleno Centro Histórico de la Ciudad de México.
Los hechos ocurrieron el lunes 27 de agosto cuando, alrededor de las 15:00 horas cuando subió a la estación Indios Verdes, de la Línea 3, del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro.
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El vagón se encontraba medio vacío, Dara iba sentada y según sus palabras “todo marchaba bien”.
Al llegar a la estación La Raza, varias personas subieron al vagón, entre ellas un tipo de “aspecto normal” que a Dara le pareció “equis”.
La joven se paró de su asiento para cederlo a otra persona, ahí fue cuando notó al sujeto, quien le agradeció la acción: "Qué bueno que haya gente como tú". Ella solo agradeció y siguió su camino.
Dara bajó en la estación Hidalgo para trasbordar a la Línea 2, el tipo bajó también en esa estación, no le pareció inusual pues la mayoría de la gente baja ahí.
Ella continuó con su viaje. Bajó en la estación Allende, donde el sujeto también descendió, sin embargo, la joven siguió confiada en que era casual.
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Al salir de las instalaciones del Metro, Dara acudió a una tienda para hacer una compra, al salir del lugar, se sorprendió de encontrar al sujeto.
En ese momento, Dara se asustó, por lo que se introdujo de nuevo en la tienda, donde esperó uno minutos. Salió de nuevo y ya no lo vio, por lo que siguió su camino hacia la calle de Donceles, cuando el tipo apareció de nuevo.
En esta ocasión, el hombre que le había reconocido el ceder el lugar en el Metro la tomó de la mano y amenazándola con “algo” debajo de su suéter le dijo “sigue caminando y no hagas nada pendejo o vas a valer verga”.
Dara caminó hasta la esquina con el sujeto amenazándola, el miedo la paralizó, no supo que hacer.
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Al cruzar la calle, Dara vio una camioneta de granaderos que iba avanzando, por lo que decidió pedir ayuda, sin importar que le costara la vida pues “me preferí muerta que raptada”.
El sujeto se percató de los granaderos, por lo que huyó del lugar, liberando a Dara. Ella caminó de inmediato hasta el Archivo Histórico, donde fue auxiliada por un elemento de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México (SSPCDMX) de apellido Ortiz.
La joven tuvo que llamar a sus padres para que fueran por ella, pues el shock no dejaba que ella se moviera.
El hombre fue señalado por Dara como un tipo alto, de tez clara, camisa de cuello blanca y pantalón de mezclilla, alguien que a simple vista se veía normal, y que su gancho era ser alguien “guapo”.
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El fin de la joven es alertar a las mujeres: “Me indigna esta situación. Siento miedo a diario, pero nunca pensé que estaría tan cerca de algo así, siento asco, dolor, impotencia”.
“La violencia de género es real, quien me conoce sabe cómo soy, que esto me ha dejado muy mal y resentida, he peleado por la justicia de otra, por alguna compañera mujer que ha sufrido una violación, hoy todo esto paso por mi mente más que nunca. Hoy más que nunca, ni una menos”
El caso de Dara, publicado por ella misma a través de la red social, tiene hasta el momento más de 7 mil reacciones, 160 comentarios y 17 mil compartidas.
rgg