Veracruz (La Silla Rota).- El anuncio de la recuperación de cuatro departamentos millonarios en el municipio de Boca del Río, que eran propiedad de Javier Duarte de Ochoa, generó una nueva disputa entre actores políticos veracruzanos. Ahora se exigió reconocer que José Antonio Meade Kuribreña, candidato presidencial del PRI, fue quien integró la investigación financiera que dio pauta a la orden de aprehensión contra el exgobernador.
El senador con licencia, ahora candidato a la Gubernatura de Veracruz, Jose Yunes Zorrilla, refirió que todo el proceso legal para la captura del expriista la llevó la Procuraduría General de la República (PGR) y no la Fiscalía General del Estado (FGE).
El abanderado del PRI-PVEM enjuició a quienes hoy se quieren colgar medallas de acciones que ha implementado el Gobierno federal, que mantiene a Duarte de Ochoa en el reclusorio norte de la Ciudad de México desde julio del 2017.
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El ex mandatario fue acusado de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita en su administración en los años 2010-2016 y capturado en Guatemala en abril del 2017, tres meses después, fue trasladado a Mexico.
El 11 de abril el Gobernador Miguel Ángel Yunes, informó que la PGR le entregó a su gobierno 4 departamentos propiedad de Duarte, ubicados en la Torre Pelícano, en el municipio de Boca del Río, con un valor aproximado de 10 millones de pesos, cada uno.
A esa entrega, el mandatario contabilizó el decomiso de 112 cuentas bancarias, cinco empresas y cuatro propiedades, entre ellas el rancho El Faunito, ubicado en la ciudad de Fortín, que dijo, ya es propiedad del Estado, todo eso en el año 2017.
Horas más tarde del anuncio, el candidato a la gubernatura del tricolor, Yunes Zorrilla refrendó que su partido tiene la clara intención de combatir la corrupción y que fue el responsable de integrar el expediente contra Duarte de Ochoa.
“Hay que recordar, cuantas veces sea necesario, que están ante tribunales bajo un proceso federal, presentado por la Procuraduría General de la República con pruebas de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, que acercó y logró constituir nuestro candidato”, afirmó en una reunión en la Hacienda Zimpizahua, en Coatepec.
“Tal pareciera que hoy el mérito es de otro y hay que ponerlo en su sitio”, expresó el priista en clara alusión al gobernador y mencionó que el Estado no tiene “ninguna” injerencia en el proceso judicial que se le sigue a Duarte de Ochoa.
En otro momento el candidato del tricolor, se ha deslindado de Duarte de Ochoa y reconoció que cuando no se usa su figura para atacar al PRI, como un partido de corrupción, la opinión del electorado cambia. Sin embargo, ahora usa la figura de quien fue militante priista.
El factor Duarte aprovechado por Yunes Linares
En noviembre del 2017, el Gobierno del Estado colocó espectaculares por todo el estado con la imagen del ex gobernador detenido, como parte de la promoción del primer informe año de administración de Miguel Ángel Yunes Linares.
“Me comprometí a hacer justicia y logré recuperar lo que se robaron”, se leía en el espectacular que mostraba la imagen de Javier Duarte con esposas y antifaz, como resultados del primer año de trabajo de Yunes Linares.
El gobernador logró la transición democrática en 2016, tras 86 años del PRI en el poder, luego de prometer que metería a la cárcel a los duartistas que habían “saqueado” las arcas estatales.
En febrero del año pasado, previo al proceso electoral para renovar las 212 alcaldías, Yunes Linares, anunció la localización de una bodega en Córdoba, Veracruz.
En su informe detalló que entre lo decomisado se encontraron diversas libretas Mont Blanc y Moleskine, escritas con “puño y letra” de la propia Karime Macías, en donde se dan “pistas” y detalles de propiedades de Javier Duarte en Europa.
El tema tomó trascendencia pues se mostraron planas completas en las que, supuestamente, la esposa del entonces gobernador decretaba abundancia, tras saquear las arcas estatales.
El el escenario para los veracruzanos en medio de un proceso electoral, en el que se da una disputa entre actores políticos de oposición, para impulsar sus aspiraciones mediante la bandera del polémico exgobernador, Javier Duarte.