Burlas sobre un fallecido, influenciar a personas a realizar un reto que consistía en comer cápsulas de detergente y disparar una pistola Taser a una rata muerta son algunos de los videos realizados por Logan Paul, un influencer y youtuber reconocido, que casi le cuestan el cierre de su canal.
En febrero de este año, Youtube consideró que su contenido era “inadecuado para las marcas”, por lo que decidió retirarle la publicidad a su canal.
Lo que pasó con Logan Paul es uno de los motivos por el cual el mercado de los influencers podría decaer, las marcas deben establecer controles de calidad respecto a ellos para poder evitar una acción contraproducente que se vea reflejado en las ventas de las empresas, de acuerdo a especialistas.
El mercado de los influencers va en aumento a una velocidad abrumadora. Sin embargo, investigadores prevén que esta burbuja estalle y se lleve con ella al 97% de ellos.
De acuerdo con Forbes, este mercado registrará para finales de este año una cantidad de hasta 2 mil millones de dólares alrededor del mundo. Se espera que para el año 2020 la cantidad supere los 10 mil millones de dólares.
Pero a mediano o largo plazo la industria decaerá debido a un nuevo dato. Una investigación realizada por una especialista en marketing de la Universidad de Navarra reveló que actualmente las sugerencias realizadas por amigos o familia influyen un 700% más en decisiones de compra de millennials, que en la de los influencers.
Para realizar la investigación llamada Fashion Influentials: liderazgo de opinión y comportamiento de compra en moda, Patricia San Miguel, profesora de marketing digital de ISEM-Universidad de Navarra, entrevistó a 1,170 millennialls.
Esta debacle se debe a dos razones principales: el fraude en los seguidores de las cuentas de éstos y en la ambigüedad en torno a los contenidos patrocinados.
No es necesario hacer una ardua labor para reunir miles de seguidores y conseguir likes, sólo un par de clics. Granjas de bots, que presuntamente operan en China, Turquía, Rusia o Brasil, venden un total de 50 mil “me gusta” por 58,72 euros, es decir, mil 305 pesos mexicanos.
Luis Díaz, consejero delegado de H2H, una agencia especializada en influencer marketing, para que una empresa no corra riesgo con un influencer lo mejor es que se realice un análisis de calidad para descartar que se trate de un robot.
Para que la campaña sea un éxito, es primordial elegir bien a la persona, ya que el error más extendido es escoger al que goza del engagement más alto”, añade Luis Díaz.
De acuerdo con el consejero delegado de H2H, los influencer deben “ofrecer seguidores reales y de calidad, además de respetar contratos con las marcas y tratar de que sean coherentes con los clientes que buscan, para evitar malentendidos o desagrados.
Un escándalo similar sucedió hace unos días en México con una campaña de Hershey´s: “Hacer el bien sabe bien”. Esta campaña buscaba alentar a personas a realizar buenas acciones como regalar chocolates a personas en situación de calle o migrantes; lo cual fue fuertemente rechazado en las redes sociales. El hecho terminó en un duro ataque hacia la empresa, que terminó disculpándose por la campaña.
Marina Specht, consejera delegada de MRM McCann afirma que los influencer no convierten a una empresa en digital. Una marca debe cuestionarse primero si en realidad necesita la imagen de uno de ellos y qué objetivos perseguirá.
La verdadera transformación pasa por descubrir cuáles van a ser tus nuevos modelos de negocio para que no te dinamiten las startups”, añadió Specht.
(Con información de El País)
cmo