La estrategia del Gobierno Federal para acabar con el robo de combustible en el país no ha dado resultados. Los huachicoleros siguen haciendo de las suyas.
Durante los tres primeros meses de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador cada 24 horas la Fiscalía General de la República inició 22.5 carpetas de investigación por el hallazgo de tomas clandestinas en 23 entidades federativas del país.
Un reporte interno de la Subprocuraduría de Control Regional, Procedimientos y Amparo a cargo de Roberto Andrés Ochoa Romero obtenido por LA SILLA ROTA, revela que entre el 1 de diciembre de 2018 y el 28 de febrero de este año, se abrieron 2 mil 28 expedientes (cada expediente puede incluir más de una toma) por el robo de hidrocarburos a través de tomas clandestinas.
Según los registros de la FGR, el robo de combustible a través de tomas clandestinas, se concentra en seis estados: Puebla (458 tomas); Veracruz (346); Estado de México (329); Hidalgo (194); Jalisco (113); y Guanajuato (109).
Estos seis estados en conjunto concentran mil 549 denuncias, lo que representa el 76.38 de las carpetas de investigación que se han abierto durante este periodo.
El documento menciona que los operativos para evitar el delito, permitieron la detención de mil 670 personas; sin embargo, se desconoce cuántos de ellos fueron dejados en libertad por falta de elementos, procesados o incluso sentenciados.
El pasado 7 de enero el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que sólo 60 de las 600 personas detenidas por el robo de combustible a través de tomas clandestinas, fueron consignadas y recluidas en prisión.
“La ley es muy laxa, muy blanda, por eso la reforma que está en el Congreso. Aprovecho para hacer este exhorto, convocatoria e invitación a los legisladores a que ya aprueben las reformas, para que sea delito grave", comentó el mandatario en conferencia de prensa.
Este miércoles, el titular de la Unidad de Investigación Financiera (UIF), Santiago Nieto, reconoció que el robo de combustible en el país aún es un problema, pero gracias a la estrategia implementada por el gobierno federal contra dicho delito, ya representa menos del 10% de lo que significaba hasta antes de la llegada del presidente Andrés Manuel López Obrador.
“México perdía al año 80 mil millones de pesos relacionados con el robo de hidrocarburos al año. Llegó a haber días en que se robaron 1 mil 336 pipas. Llegó a haber días en noviembre de 2018 en que el nivel de robo de hidrocarburos llegó a 80 mil barriles diarios. Hoy tenemos básicamente un robo de 5 mil, 6 mil barriles diarios que sigue siendo un problema, pero en realidad representa menos de 10 por ciento, que es lo que en su momento estaba perdiendo el país en su momento”, comentó durante su discurso en la Comisión de Lavado de Dinero de la Barra Mexicana de Abogados (BMA).
Sin embargo, los registros de la Subprocuraduría de Control Regional, Procedimientos y Amparo muestran que el robo de hidrocarburos se sigue presentando en entidades identificadas por Petróleos Mexicanos (Pemex) como focos rojos.
Tal es el caso de Guanajuato, donde a pesar del despliegue de personal de la Marina, Policía Federal, Ejército y Fiscalía General de la República, se sigue presentando el robo de combustible por los cárteles de Santa Rosa de Lima; Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Familia Michoacana.
Hidalgo, donde el pasado mes de enero explotó una toma en el municipio de Tlahuelilpan que dejó más 130 muertos, se sigue el presentado el robo, principalmente en el llamado “Triángulo rojo” integrado por Cuautepec, Tezontepec de Aldama, Tepeapulco, Tula y Tlanalapa, Tlahuelilpan y Mixquihahuala.
Otro de los estados en los que el delito no para, e incluso concentra el mayor número de denuncias es Puebla, donde a pesar de los operativos realizados por las autoridades federales siguen operando grupos criminales, principalmente el de Roberto de Los Santos de Jesús, “El Bukanas”, principal líder del robo de hidrocarburos en la entidad.
AJ