Durante la contienda por la alcaldía de Coyoacán María Rojo denunció que era víctima de violencia política de género.
Este 21 de septiembre, la Sala Regional CDMX del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) anuló la elección de la alcaldía de Coyoacán, en la que había ganado el candidato de la coalición “Por la CDMX al Frente”, Manuel Negrete. El argumento fue por violar la equidad en la campaña.
La Sala Regional confirmó lo que el pleno del Tribunal Electoral de la Ciudad de México había resuelto desde agosto: que María Rojo durante toda la contienda sufrió violencia política de género.
El 25 de mayo, a las 3:30 de la madrugada, un grupo de personas disparó balazos al aire afuera de la casa de la entonces candidata Rojo. Días después presentó una denuncia, personal de la Procuraduría capitalina respondió que había sido un ladrón.
“Las balas no fueron dirigidas a nadie, pero sí lo hicieron concretamente para intimidarme. La que se asustó mucho fue la trabajadora que vive conmigo. Yo creí que había dejado prendida la tele", indicó en esa ocasión.
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"No puedo tomarme un café en algún lugar, porque llega alguien a decirme de cosas o incluso han ido a tocar a mi casa y han llamado a mis teléfonos, el acoso es tal que la situación está muy fea", dijo a La Silla Rota en mayo pasado.
En junio, Rojo volvió a denunciar que era objeto de violencia política, luego de que el 22 de ese mes acusó que un grupo de personas a pie y en motonetas pegaron carteles en la puerta de su casa, mientras gritaban consignas de odio. Ese día dijo que ese grupo que la amedrentó ha sido el mismo que hostigó y agredió a sus brigadistas durante toda la campaña. Señaló que detrás estaba el ex delegado y ex diputado, Mauricio Toledo; el presidente del PRD en CDMX, Raúl Flores y Manuel Negrete. Reiteró que temía por su integridad.
Al inicio de la campaña apareció una cámara del C5. Ella decía que no era para proteger a los vecinos, sino para espiarla.
También afirmaba que la violencia y hostigamiento que vivía, también la sufrían y desde hace varios años los vecinos de la todavía delegación Coyoacán.
Pidió en reiteradas ocasiones a las autoridades capitalinas que esclarecieran las agresiones y violencia. Además, solicitó también la intervención de los órganos electorales.
Después de los comicios, anunció que impugnaría el resultado que daba como ganador a Manuel Negrete, debido a la violencia y compra de votos en que se llevó a cabo la campaña y la jornada del 1 de julio por parte de perredistas. Rojo también indicó que había irregularidades en el tope de gastos de campaña y guerra sucia.
Desde agosto y luego de la impugnación, el pleno del Tribunal Electoral de la Ciudad de México resolvió que durante todo el periodo electoral fue víctima de violencia política de género. También se acreditó la nulidad de ocho casillas.
Además de la violencia política, Rojo también denunció en el proceso electoral en reiteradas ocasiones que en Coyoacán padecían las prácticas "más retrógradas, arcaicas y violentas" y que el gobierno delegacional en colusión con el de la ciudad sistematizaron “artimañas electorales" en aras de comprar y coaccionar el voto.
Un ejemplo de ello, fue el presunto uso de programas sociales para condicionar el apoyo de los vecinos y trabajadores. Dijo que les pedían su copia de la credencial de elector a cambio de la entrega de productos, despensas o ayuda económica.