Hope Hicks, directora de comunicación de la Casa Blanca y quien ha estado con el presidente Donald Trump desde el comienzo de su campaña, anunció su renuncia.
No hay palabras para expresar adecuadamente mi gratitud al presidente Trump. Le deseo lo mejor al presidente y a su gobierno mientras sigue liderando a nuestro país", señaló Hicks.
The New York Times fue el primer medio en reportar su salida.
El presidente la elogió como una funcionaria "sobresaliente".
Hope es sobresaliente y ha hecho un gran trabajo durante los últimos tres años", dijo Trump, al comentar el anuncio, destacando que "extrañará tenerla a su lado" más allá de entender "totalmente" su decisión de buscar "otras oportunidades".
Su renuncia se produjo un día después de que testificó durante ocho horas ante el Comité de Inteligencia de la Cámara, diciendo al panel que en su trabajo, ocasionalmente se le había pedido que dijera mentiras, pero nunca había mentido sobre nada relacionado con la investigación de la interferencia de Rusia en el 2016.
(Imagen de ABC News)
A pesar de ello, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, dijo que Hicks es una "valorada consejera" del mandatario y otros altos funcionarios del gobierno, y descartó que su decisión esté vinculada a su rechazo a contestar preguntas en una audiencia el martes en el Congreso sobre la posible injerencia rusa en las elecciones del 2016 que llevaron a Trump a la presidencia.
Se debe determinar su fecha de salida, pero será en algún momento en las próximas semanas", dijo Sanders.
La partida de Hicks culminó su ascenso desde el cargo de asistente de Comunicaciones de la Organización Trump, hasta el núcleo del poder en Washington en solo unos pocos años, durante los cuales Hicks trató de mantener un perfil notablemente bajo para alguien en su posición.
Su renuncia, repercutirá durante meses en el Ala Oeste de la Casa Blanca, donde Trump ya no se encontrará con su asistente más leal, una de los pocos ayudantes que trabajaron con él en su compañía, durante la campaña y en la presidencia.
Hicks había estado considerando irse por varios meses. Ella les dijo a sus colegas que había logrado lo que sentía que podía hacer con un trabajo que la convertía en una de las personas más poderosas de Washington, y que nunca habría un momento perfecto para irse, de acuerdo con los asesores de la Casa Blanca.
(Especial)
Con 29 años, ahora se espera que Hicks regrese al sector privado. El título de exadirectora de Comunicaciones de la Casa Blanca, es un sello de prestigio que puede abrir las puertas a las mejores posiciones en compañías de primera línea, acuerdos televisivos de seis cifras y libros rentables.
Algunos de estos proyectos podrían estar a la vista de Hicks, que sigue siendo un misterio para muchos estadounidenses a pesar de su proximidad al poder y su papel influyente.
Como directora de Comunicaciones, trabajó para estabilizar, hasta cierto punto, un departamento de prensa de unas 40 personas, que a menudo estaban en desacuerdo el uno con el otro en 2017. Declinó sentarse para entrevistas o aparecer en el podio de la sala de reuniones de la Casa Blanca. Esa mística se sumó a la enorme atención que recibió.
Escándalos de Hicks
Pero Hope Hicks no saldrá de la Casa Blanca limpia, habiendo llamado la atención del fiscal especial Robert Mueller sobre su papel en la elaboración de la confusa declaración sobre la reunión de Donald Trump Jr. con una abogada rusa prometiendo enlodar a Hillary Clinton durante la campaña de 2016.
El escándalo en la Casa Blanca que involucró al ahora exsecretario de la oficina presidencial de EU, Rob Porter, pasó de ser un asunto personal a uno político. El problema de la supuesta violencia doméstica por parte de Porter hacia sus dos exesposas involucró a Hope Hicks, su novia.
(Imagen de Daily Mail)
Fuentes le dijeron a CNN que ella trabajó con otras personas para elaborar una declaración de apoyo a Porter, que fue publicada en nombre del secretario general de la Casa Blanca, John Kelly.
El gobierno siguió defendiendo a Porter, incluso luego de que fotos de las lesiones por el supuesto abuso fueran publicadas por los medios de comunicación. La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, dijo que Porter no se iría inmediatamente. Observadores se preguntaron si la relación de Hicks con Porter era un factor.
mlmt