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JACARANDAS

La historia de las Jacarandas en la Ciudad de México

Desde los años 20 del siglo pasado podemos disfrutar en la Ciudad de México la magia visual de las Jacarandas en los meses de febrero, marzo y abril

Jacarandas en CDMXCréditos: Cuartoscuro
Escrito en METRÓPOLI el

¿Cómo es que llegaron a inundar la Ciudad de México los árboles de Jacaranda? La razón está escondida en un migrante japonés: Tatsugoro Matsumoto. Matsumoto era un jardinero imperial en Tokio que estudió el antiguo arte de la jardinería japonesa reconocida desde la era Muromachi (1336-1573) cuando el gusto por los jardines, los arreglos de flores y la llamada ceremonia del té hizo que mucha gente se especializara en estas artes.

La peculiar flor de este árboles típica en temporada de primavera. Sin embargo, ahora se empieza a ver en pleno invierno en algunas zonas de la Ciudad de México

El primer país latinoamericano al que llegó Matsumoto fue Perú pues su gobierno buscaba a alguien con su perfil para diseñar un jardín en este país.

Matsumoto emprendió su viaje en 1892 hacía Latinoamérica, pero antes de llegar a Perú pasó por México y le llamó la atención el aprecio especial por las flores y las plantas que había en nuestro país. Trabajó en Perú varios años pero el gobierno de Japón le pidió venir a México.

Tatsugoro fue uno de los primeros inmigrantes japoneses que arribó a México,  justo un año antes de la primera emigración masiva de pioneros japoneses a Chiapas en el año de 1897.

Matsumoto en México.

Fue en  Perú donde conoció un rico hacendado y minero mexicano llamado José Landero y Coss, quién lo invitó nuevamente a México pero esta vez a su Hacienda, cerca de la ciudad de Pachuca para crear un jardín japonés. Matsumoto aceptó y decidió que quería vivir en México: Viajó a Japón, vendió sus cosas y le dijo a su esposa e hijos:

 

“Cuando haga fortuna, regreso por ustedes”.

Ese pasaje histórico lo recordó el embajador de Japón en México, Yasushi Takase.

“Hace muy buen tiempo para HANAMI. Ya saben que hace cien años un inmigrante japonés ???? recomendó al presidente ???? plantar jacaranda en vez de cerezo. Porque las condiciones climatológicas eran más adecuadas. Cierto”, escribió Twitter el embajador.

NUNCA REGRESÓ A JAPÓN

Cuando Matsumoto llegó a la Ciudad de México, la Colonia Roma se encontraba en su apogeo y era de los barrios más elegantes y el preferido de los nuevos ricos. La mayoría de las casas eran muy grandes y tenían una extensión de jardín en la que surgió la necesidad de tener a alguien encargado de cuidarlos. Matsumoto, sin duda, era el indicado para diseñar y cuidar los jardines de las residencias elegantes de todo el barrio pues más que un jardinero era como algo semejante a un arquitecto paisajista.

Su increíble trabajo comenzó a crearle fama, tanta que llegó a los oídos del presidente Porfirio Díaz, quien le pediría que se hiciera cargo tanto de los arreglos florales de la residencia presidencial, instalada en el Castillo de Chapultepec, como del mismo bosque que rodeaba el enorme castillo.

En 1910 se celebra el primer centenario de la independencia y el gobierno del presidente Porfirio Díaz invitó a varios gobiernos, entre ellos al de Japón. La delegación  de Japón en México patrocinó una importante exposición de productos japoneses en el “Palacio de Cristal” que hoy se conoce como el Museo del Chopo. A un costado del palacio, Matsumoto montó un jardín con un pequeño lago artificial que inauguraron el propio presidente Díaz y la delegación diplomática japonesa.

Ese mismo año llegó el hijo de Matsumoto a México, Sanchiro Matsumoto, quien le ayudó a administrar su negocio al que su padre no le ponía cuidado. Juntos comenzaron a crear un gran emporio con todo y las dificultades del movimiento revolucionario en México.

Al estabilizarse la situación política después del enfrentamiento armado, los Matsumoto recomendaron al presidente Álvaro Obregón (1920-1924)  plantar en las principales avenidas de la ciudad de México árboles de jacaranda  que Tatsugoro había introducido desde Brasil y había reproducido con éxito en sus viveros. Las condiciones climatológicas eran las adecuadas para que al inicio de la primavera el árbol floreciera. Además Tatsugotro consideró que la flor duraría más tiempo que en su lugar natal ante la ausencia de lluvia en la Ciudad de México durante esa temporada.

La visión de Matsumoto fue certera pues el árbol de jacaranda se reprodujo ampliamente en la Ciudad de México, al grado de considerarse flor nativa. Desde entonces podemos disfrutar de la magia de las Jacarandas en los meses de febrero, marzo y abril.

Matsumoto jamás regresó a Japón; se quedó en la Ciudad de México y murió a los 94 años de edad, en 1955.