PACHUCA. – Eduardo Pérez es un hidalguense oriundo del municipio de Zapotlán de Juárez que, como cada anualidad, viajó en el segundo mes del año a Estados Unidos para trabajar como agricultor y generar dólares para gastar en su regreso a Hidalgo durante el último trimestre del año.
En entrevista con LSR Hidalgo, contó que el pasado febrero de 2020 llegó a Oregón, un estado costero de Estados Unidos, entró de manera legal al país norteamericano justo antes de que declararan la contingencia y cese de actividades para evitar la propagación del covid-19.
Comenzó a laborar en un vivero donde se injertan árboles de diferentes especies, entre ellos, los pinos ya que dicha actividad le es familiar porque desde hace tres años la desempeña cada que viaja por cuestiones laborales al extranjero.
Aunque a dos semanas de laborar como agricultor en compañía de otras 120 personas, los dueños del vivero le notificaron el cese de actividades y con ello, un descanso forzoso que mantiene derivado de la contingencia por covid-19 y que cambió sus proyectos para este año, como iniciar la construcción de un inmueble en su lugar de origen.
“Llegué muy bien, conseguí el trabajo y ahorita me descansaron porque la compañía no tiene ventas, uno se da cuenta que no hay carga de plantas en los tráileres, precisamente con lo de las fronteras cerradas, no hay ventas”.
Apenas este lunes 20 de abril Eduardo se reincorporará a sus actividades, toda vez que la empresa donde labora recibió un subsidio del gobierno estadounidense; sin embargo, mientras el vivero cerró sus puertas no pudo conseguir otro empleo
Ellos (los patrones) pidieron de favor que nos esperáramos o que le buscáramos también, pero a pesar de estar buscando y aunque conozco a varias personas contratistas la mayoría me decía: ´no, estamos parados, no tenemos trabajo´. Obviamente también le dan prioridad a la gente que está con ellos desde hace muchos años”
EL RIESGO DE SER CONTAGIADO EN OTRO PAÍS
Días después de arribar a Estados Unidos, Eduardo comenzó con tos y otros malestares que en el diagnóstico médico fueron catalogados como neumonía por lo que se resguardó en la casa que comparte con un amigo y siguió un tratamiento de 10 días.
Aunque su estancia en el hospital donde fue atendido y mientras se descartaba un posible caso por coronavirus provocó la búsqueda de vuelos para regresar a México.
Estando dentro del hospital te pasan mil cosas por la cabeza, dices: qué tal si estoy contagiado, qué tal sino, qué voy a hacer. Empiezas a ver las circunstancias, pero al final de cuentas tampoco hay vuelos para salir, yo empecé la búsqueda por cualquier cosa, dicen que es mejor que uno se muera en su país natal que en otro”.
Sin embargo, Eduardo atribuyó su malestar a su estancia previa en Cancún, Quintana Roo, donde laboró ocho meses aproximadamente, allí, dijo que el clima es cálido a diferencia de Estados Unidos, cuyas temperaturas por la mañana, oscilan en los dos grados centígrados.
“Gente que venimos a trabajar muchas veces lo que buscamos es tener mejores ingresos, de mi parte no tengo miedo de regresar a trabajar porque lo que me interesa es poder ganar un poquito más dinero, aunque existe el riesgo latente de ser contagiado”.
Hasta el momento, Eduardo no tiene una fecha exacta para regresar a Zapotlán de Juárez Hidalgo, aunque proyecta que sea en el último trimestre de 2020 cuando pase la contingencia y antes de que inicie diciembre, pues ese mes, lo pasa en compañía de su familia que aguarda su regreso.
Muchas veces venimos con proyectos y fechas, desafortunadamente con esto del coronavirus, pues te van cambiando los planes, pero planeo estar de regreso en Estados Unidos otra vez el próximo año, en los primeros meses”.
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