PACHUCA.- Se acerca el 2 de febrero, Día de la Candelaria y en Hidalgo es un buen pretexto para degustar de un delicioso tamal. La entidad se caracteriza por su gastronomía y si de tamales se trata encontrarás al menos 8 diferentes tipos con ingredientes exclusivos de cada región. ¿Los has probado? A continuación, te compartimos algunos de ellos y el lugar donde los encuentras para que en tu próxima visita puedas darle gusto al paladar.
El tamal es un alimento básico de la gastronomía mexicana. Es de origen mesoamericano y se caracteriza por estar preparado con masa de maíz. Principalmente se rellenan con carne, verduras, hortalizas, salsas, aunque con el paso del tiempo se han añadido otros tantos ingredientes. Al final, la bola de masa se envuelve en hojas secas de maíz o de plátano para darle un sabor especial.
En Hidalgo encontrarás tamales dulces o salados, los tradicionales verdes, rojos, de mole o jitomate. Así como los de escamoles, chinicuiles, res, puerco, o de arroz con leche, fresa, chocolate. En recientes años algunos comercios han incluido tamales exóticos con chocoroles, gansito, oreo, y otros productos.
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Tamales de xala
El tamal de xala es uno de los patillos principales originarios del municipio San Agustín Metzquititlán, aunque también los elaboran en otros municipios aledaños como Metztitlán, Atotonilco El Grande o Zacualtipán. Reciben el nombre de xala porque quiere decir "arena", porque es el nombre del mole con el cual los elaboran, cuya textura asemeja ese material. Se preparan con la pepita de calabaza, un ingrediente muy común en la gastronomía de la sierra hidalguense. El mole de xala tiene un aroma especial por el tequelite, una yerba silvestre que lo hace único.
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Trabucos
Estos tamales los encuentras en el municipio San Bartolo Tutotepec y son característicos de la Sierra Otomí-Tepehua. Se caracterizan por ser alargados y van rellenos de una salsa roja hecha a base de pepita, envueltos y amarrados con una hoja de la región llamada papantla que le da un sabor único. Principalmente se cocinan para los altares en el Día de Muertos, debido a que por su envoltura representan a los fieles difuntos.
Zacatamal
Este platillo se elabora con un mole especial y es similar al Zacahuil porque ambos se rellenan con carne de puerco, pollo o res, la diferencia es que este tarda en cocinarse 14 horas. Es también típico para las celebraciones del Día de Muertos y su origen es del Valle del Mezquital. La masa se envuelve con hoja de plátano o de maíz. Su elaboración puede tardar hasta tres días, por lo general se hornea en un hoyo a pie de tierra.
Otros tamales para degustar
- Tamales de piloncillo. Son pequeños elaborados de maíz morado, piloncillo, anís y canela, es también utilizado para la ofrenda de los niños difuntos el 1 de noviembre.
- Ungüis. Su origen es otomí y lo consumen en el Valle del Mezquital. Estos tamales están hechos a base de masa con piloncillo, canela y anís.
- Piltamales. Son propios de la huasteca hidalguense. Son típicos para los días de vigilia y Semana Santa. Estos se preparan con masa de maíz mezclada con frijoles y salsa verde
- Tamales bomba o bola. Se elaboran en Zacualtipán, y como su nombre lo dice se caracterizan por tener forma redonda. Se rellenan con mole de xala u otros guisados y se envuelven en hoja de maíz para luego cocerse al vapor.
- Tamales contra el mal. También llamados tlapataxtle. Estos son alargados ny se prepara con una cabeza de cerdo o un pollo entero. Se ofrenda a los rituales dirigidos a la madre tierra, al agua, a los cerros y a las nubes.
¿Por qué se comen tamales el Día de la Candelaria?
El Día de la Candelaria se festeja exactamente 40 días después de Navidad, el 2 de febrero. De acuerdo con las creencias religiosas, es el día en que la Virgen María se purificó después del nacimiento del niño Jesús y llevó candelas a la iglesia para que estas fueran bendecidas. Fue en la época del Virreinato cuando esta tradición llegó a México y el día de la Candelaria coincidió con la temporada de siembra que iniciaba el 2 de febrero y se festejaba con exquisitos tamales como platillo principal.
Luego a partir de la primera década del siglo XX la celebración del niño Jesús tomó fuerza en el país y en este día, los católicos aprovechan para llevar las imágenes o figuras del niño Dios a bendecir a las iglesias. Cabe destacar que en el actual folklor mexicano está la tradición de vestir al niño Dios con distintos atuendos, en un inicio solo era con motivos religioso, pero a la fecha los encuentras de todo tipo.
jgp