Sentado frente al jurado, Genaro García Luna no relaja el gesto. Duro. Avejentado por las canas escucha los testimonios en su contra sin apenas manifestar emociones en la Corte del juez Brian Cogan, en Brooklyn, Nueva York.
El gobierno de los Estados Unidos acusa al secretario de Seguridad Pública durante el sexenio de Felipe Calderón por asociarse con el Cártel de Sinaloa para facilitar el tráfico de drogas a esa nación.
Narcos que buscan redención y policías desfilan frente al jurado, revelando las acciones delictivas de García Luna desde el puesto más importante de la Seguridad en México, conductas que fueron señaladas por distintos actores políticos, así como periodistas, a finales de ese sexenio (2006-2012).
Esos señalamientos fueron ignorados. Hoy, el juicio en su contra dimensiona la monumental corrupción que existió en el trabajo de García Luna.
Muy caro se paga hacer oídos sordos a las voces que se pronuncian cuando las cosas se hacen mal.
¿Sucede lo mismo en la Selección Nacional Mexicana?
El argentino Diego Cocca será el nuevo director técnico del Tricolor en sustitución de su paisano Gerardo Martino, tras el fracaso en Qatar 2022.
Nadie sabe cómo se tomó esta decisión, después de barajarse nombres como Miguel Herrera, Nacho Ambriz, Guillermo Almada y hasta Marcelo Bielsa.
Parece que la reestructuración cacareada hace unos días por la FeMexFut fue puro cuento; nada cambia en torno a la Selección Nacional, por el contrario, luce peligrosamente rehén de unos cuantos personajes.
Diego Cocca es quien pone la cara pero detrás de él hay un misterioso empresario. Christian Bragarnik era un entusiasta argentino que hace 20 años llegó a México para trabajar en la organización del Querétaro. Ahí se relacionó muy bien con el medio futbolero nacional hasta que, en el año 2004, la Primera División detectó que el dueño de Gallos Blancos, Tirso Martínez Sánchez, apodado “El Futbolista”, estaba ligado al Cártel de Sinaloa, lavando dinero en los clubes Querétaro e Irapuato.
Bragarnik aprovechó sus relaciones para seguir vigente en el negocio pero en su país; sin embargo, volvió a México en 2007, ahora relacionándose con Jorgealberto Hank, dueño del Grupo Caliente, que controla a los clubes Tijuana, Querétaro y Sinaloa.
Desde ese cargo, el ahora empresario argentino adquirió un poder económico enorme; actualmente representa a cientos futbolistas y decenas de técnicos en todo el mundo, además de ser dueño de equipos en Chile, Argentina y España.
Aquí viene lo interesante: además de representar a Cocca, Christian Bragarnik hizo negocios con Jorgealberto Hank y Alejandro Irraragorri, quienes forman parte del “nuevo” Comité de Selecciones Nacionales; tampoco hay que pasar por alto que igual tuvo bajo su mando a Rodrigo Ares de Parga, actualmente Director Ejecutivo de Selecciones Nacionales, en su segunda etapa con Querétaro.
Ares de Parga, Hank e Irraragorri, casualmente, decidieron darle el timón de la Selección Nacional a Diego Cocca.
Emilio Azcárraga y Ricardo Salinas, auténticos dueños del balón en el futbol mexicano, aprobaron este proyecto de cara al 2026.
¿Saben realmente a quien le dieron el control de la Selección Nacional? Sobre advertencia no hay engaño.
REMATE
Tirso Martínez Sánchez, “El Futbolista”, fue uno de los testigos que declaró contra Genaro García Luna y sus relaciones con el Cártel de Sinaloa. El próximo martes, la fiscalía terminará con la presentación de sus testigos. Viene lo más candente del juicio contra el ex secretario de Seguridad Pública.
#CrónicasDeDeporte | Omar Pérez Díaz, columnista LSR Hidalgo. Twitter: @omarpdiaz