OPINIÓN

Desaprendiendo lo aprendido

“Sin templos ni iglesias, ni gurús, ni maestros, ni informantes, ni canalizadores. Ve dentro, ahí donde tu corazón vibra y toca tu universo… descúbrete, sin intermediarios” | Antonio Alcaraz

Twitter: @AntonioAlk23
Opinión | Antonio Alcaraz, columnista LSR Hidalgo.Twitter: @AntonioAlk23
Escrito en HIDALGO el

De nuevo aquí estamos. Tomé unas vacaciones creativas que se extendieron varios meses, pues me dediqué a atender asuntos personales y, aunque por más que quería compartir desde mi esencia, no más no fluía ni un chorrito de palabras.

Estos procesos creativos tienen que ser en silencio. Desde hace años he caminado en estos senderos de ‘Despertar de la Noche del Alma’. Y bueno, no solo se trata de despertar, sino de LIBERARSE de esta cárcel holográfica llamada realidad, un acto de reclamo de nuestra SOBERANÍA y ESCENCIA VERDADERA.

Justo en ese camino, conocí y experimenté corrientes religiosas, filosóficas, esotéricas y espirituales. En todas ellas, me invitaban a seguir prácticas, hábitos y cambios internos que me llevaran a una iluminación, son “cómodos asientos” en los que podría quedarme estacionado.

Algunas de estas prácticas, desde luego, han mejorado mi existencia, pero mi ser es inquieto y hoy voy al revés: DESAPRENDIENDO LO APRENDIDO.

EL SER QUE DESPIERTA, NO CONCUERDA NI CON BUDA

Aunque hay muchos testimonios de maestros o gurús, técnicas espirituales, libros, filosofías e información en la red, traigo a cuenta esta frase que me resonó fuertemente y es algo que en mis últimos años he seguido:

“Sin templos ni iglesias, ni gurús, ni maestros, ni informantes, ni canalizadores. Ve dentro, ahí donde tu corazón vibra y toca tu universo… DESCÚBRETE, SIN INTERMEDIARIOS”.

A veces hay cosas que, sin siquiera haberlas aprendido, ya la sé. ¿De dónde sale esa sabiduría?, por mucho tiempo no supe explicarme ni explicarlo. Era raro, pues haciendo actividades ordinarias, como tomar un baño, correr por la mañana o entrevistando a algún funcionario, esa conciencia comenzaba a manifestarse.

A esto le llamé ‘ENTENDIMIENTO’, algo que simplemente, ya lo sé. Sin embargo, ahora comprendo que esto proviene de mi propio ESPÍRITU, encarcelado en esta matrix llamada realidad.

Busca tus propias respuestas, igual y puedo orientarte con mi discernimiento y mi verdad, pero es uno mismo el que debe encontrar las respuestas. No hay SUSTITUTO para el SILENCIO INTERIOR, siendo el objetivo la conexión con nuestra ESENCIA.

Traigo a cuenta a Jesús, Buda, Mahoma y Lao Tse, quienes no pidieron ser colocados en un pedestal para que la humanidad los adore. Ni mucho menos que los convirtiéramos en deidades; creo que ellos estaban enfocados más en sus procesos, inspirar y transformar los viejos dogmas, que en un reconocimiento.

Aunque por mucho tiempo, uno de mis objetivos fue iluminar o elevar mi conciencia, como Buda, entendí que no se tiene que iluminar, NO SOMOS LÁMPARAS. Somos esencias, espíritus y conciencias despertando del juego de alcanzar el Nirvana.

Actualmente, en el HOLODRAMA hay muchas distracciones, pues necesitan de nuestra atención para continuar con esta realidad que para nada es bonita (ya habrá tiempo para ir desmitificando eso). La humanidad ha servido de alimento energético, por eso crean ambientes hostiles.

Entre tanto ruido exterior, ve al silencio de tu interior. Establece el enlace: medita o respira profundamente, esa es la puerta. El SILENCIO INTERIOR es la línea de supervivencia, la única opción para estar estable, en este MUNDO QUE SE FRACTURA.

GRACIAS.

Opinión | Antonio Alcaraz, columnista LSR Hidalgo. Twitter: @AntonioAlk23