OPINIÓN

Para cerrar el año, el balance abrumador de este 2022

El balance que tengo es que el cambio de gobierno, sólo ha sido por encimita, de apariencia. Aunque sólo van tres meses, daré el beneficio de la duda en que habrá más cambios profundos o eso esperaría

Escrito en HIDALGO el

Este año 2022, el primero que se cierra de manera presencial en la llamada “nueva normalidad”, ha sido muy agotador. En mi caso diseñar capacitaciones, presentaciones; impartir talleres, pláticas y conferencias; escribir informes, adaptar protocolos; atender estudiantes y reuniones, me llenó la agenda; tanto, que me fue difícil darme el tiempo para escribir en este espacio. Pero no quería terminar el año sin dirigirme a ustedes, haciendo un balance de algunos acontecimientos en nuestro estado.

Además de ser un año de diversas actividades, fue uno de más incertidumbres; primero porque aún seguimos con la pandemia por covid-19 y aunque en diversos espacios ya se anuncia que ha terminado, nuestro gobierno mantuvo las medidas sanitarias a pesar de que la Secretaría de Salud dictaba lo contrario, esto llenó de mucha confusión y hartazgo en el uso de cubrebocas, o el hecho de no saber si ir a trabajar o hacerlo desde casa.

Segundo; a las incertidumbres de la pandemia se sumó el cambio de gobierno. El ex gobernador Omar Fayad, quién a pesar de ubicarse en algunos rankings como el primer lugar de los 32 en aceptación por la población, durante varios años; perdió o mejor dicho, pactó o simplemente, supo aprovechar el momento ante el inminente triunfo de MORENA en el estado.

Como todas las transiciones de gobierno, todo se mantiene en secreto; las lecturas de los eventos, los discursos por aquí y por allá, daban ciertas ideas ¡hasta que por fin! Se anunció el gabinete; las personas más allegadas ocuparon secretarías de Estado, otras que no fueron tan aceptadas por la ciudadanía se fueron a direcciones generales y algunas otras hasta direcciones de área; algo extraño que pude observar es que muchos movimientos sólo fueron de carácter interno. Es decir, sólo se cambiaron de institución o secretaría y lo más lamentable, es que, aunque varias feministas estuvieron en la campaña, sólo dos tienen cargos de primer nivel.

El balance que tengo es que el cambio de gobierno, sólo ha sido por encimita, de apariencia. Aunque sólo van tres meses, daré el beneficio de la duda en que habrá más cambios profundos o eso esperaría.

En este 2022 hubo elecciones, los primeros seis meses muy activos en las campañas, tuve la oportunidad de exponer en las mesas de trabajo, en acercamientos a las candidatas y candidatos, les hicimos llegar algunas cartas, peticiones y propuestas. Presentamos la agenda de la diversidad sexo genérica. El gobernador actual la firmó.

Aunque en el discurso del gobernador en su toma de protesta mencionó en dos ocasiones a la comunidad LGBT; en lo que va de los 100 días no ha habido una acción clara y contundente para visibilizarnos; tampoco ha enunciado cómo atenderá a las más de 110 mil personas que nos identificamos como lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersexuales en el estado.

Celebramos que en el legislativo se aprueben reformas que nos nombren; la más avanzada: el reconocimiento de la identidad no binaria; hay que esperar a la generación de los mecanismos por parte del ejecutivo para que esta reforma tome su dimensión exacta, de no generarse, sólo será una reforma de buena intención que será olvidada en los cajones.

¡Algo que sí hay que festejar en este año, es el combate a la corrupción! La nueva administración ha hecho gala de los menesteres más simples: “aplicar la ley” y ha hecho pública la “Estafa siniestra”, donde al menos 13 alcaldes están involucrados y se han vinculado a proceso a tres, el resto se están moviendo por los canales legales para evitar ser detenidos.

Sólo espero que estas acciones del nuevo gobierno, con Santiago Nieto a la cabeza en el despacho de la Procuraduría de Justicia del estado de Hidalgo (PGJEH), sea una constante que prevalezca durante el sexenio y no sólo sea una cortina de humo, para encubrir otros daños al patrimonio de las y los hidalguenses, que estoy seguro se realizaron por muchos, muchos años.

Este 2022, también se caracterizó por el incremento de la violencia. La presencia de crimen organizado fue reconocida por las autoridades, este es un primer paso, pero no es suficiente; es necesaria una política de articulación, de mejora de las policías municipales y estatal, además de la coordinación con las fuerzas federales. Es necesaria una política de atención integral a la inseguridad que abone a la prevención de los delitos, esto es algo de lo que han adolecido los últimos gobiernos.

En cuanto a las graves violaciones a derechos humanos, tengo una gran satisfacción por que la PGJEH con la sociedad civil hemos impulsado acciones concretas, como el Protocolo de Investigación de las Muertes Violentas de Mujeres con Perspectiva de Género, El Comité de seguimiento a este fenómeno y un sistema de monitoreo. Esto porque hay mucha voluntad política para que las víctimas accedan a la justicia, pero también se requiere la prevención.

En este tema, las acciones gubernamentales encaminadas hacia una política de prevención de la violencia contra las mujeres son mínimas. Una policía violeta y una aplicación para el celular no son suficientes; no presentan un enfoque interseccional y no tienen la capacidad de llegar a todos los rincones del estado, siguen centralizando sus servicios en la capital y algunos municipios. Pintar las patrullas que eran rosas por el color violeta, ayuda, pero al mismo tiempo evidencia los grandes retos que hay en tareas de prevención.

Espero con mucho ánimo revisar a profundidad el Plan Estatal de Desarrollo, para mirar una política de prevención a las violencias de género, muy clara y muy contundente, que ayude a disminuir las problemáticas que están enfrentando miles de mujeres en nuestro estado.

Por último, este año, logré ver cómo las niñeces y las adolescencias fueron tomando espacios en las instituciones, formaron parte de consultas, dieron su palabra en varios eventos como la reinstalación del SIPINNA; lo terrible fue enterarme que varias de esas niñas y de esos niños, eran familiares de políticos y políticas, que, si bien es necesario escuchar también, se presta para interpretar que sólo se les está usando para “pretender escuchar” a las infancias hidalguenses; animaría a no continuar con esta acción, sino creando grupos, consejos consultivos y mecanismos de escucha franca y genuina a esta población.

Llamaría a atender las problemáticas principales que están enfrentando, como el reclutamiento para el fenómeno del huachicol, la deserción escolar; la salud mental, el consumo de alcohol, drogas a temprana edad; la desaparición, la migración; entre otras.

El balance de este 2022 es abrumador, pero espero que 2023 sigamos con la fuerza de mostrar los lados oscuros de los discursos públicos, pero al mismo tiempo reconociendo que somos fuerzas en esta arena social y que nos necesitamos, puesto que nuestro fin último es que todas y todos vivamos en paz, vivamos con dignidad, vivamos mejor. ¡Rebelde, amoroso y esperanzador 2023!