DÍA DE LA CANDELARIA

El Áspid, luchador pachuqueño que entrena batiendo masa para tamales

Por tres décadas, El Áspid ha combinado sus dos pasiones: la elaboración de tamales y la lucha libre, dos tradiciones mexicanas en las que es un campeón

Luchador y tamalero, así es El Áspid.Créditos: Ian Lima
Escrito en HIDALGO el

PACHUCA.- De día hace tamales y de noche se sube a los cuadriláteros; Saúl Alejandro Ávila López, El Áspid, preserva estas dos tradiciones mexicanas en Pachuca; la lucha libre y la elaboración de un platillo que se remonta a la época prehispánica de México.

El Áspid tiene 51 años de edad, de los cuales, 30 años los ha dedicado a la lucha libre de forma profesional. Es originario de la alcaldía Iztapalapa, Ciudad de México; sin embargo, desde pequeño, él y su familia llegaron a vivir a Pachuca.

“Me consideró pachuqueño. Aquí crecí y también aprendí del negocio familiar: la elaboración y venta de tamales. Es un negocio tradicional que inició mi abuelita y después mi papá (QEPD)… hoy soy la tercera generación que se dedica a esto: tu servidor es el que hace los tamales desde la masa hasta las salsas”.

En entrevista con La Silla Rota Hidalgo, El Áspid narró que a los 21 años de edad se inició como luchador profesional. Siempre ha usado ese nombre artístico, el cual le ha hecho ganar fama, prestigio y empatía con la gente de Pachuca, pues continúa luchando.

“Es un deporte muy completo, recomendable para los jóvenes y niños, pues te aleja de los vicios, te da concentración, agilidad física y mental, te da rapidez y coordinación… es un deporte muy completo, aunque es considerado el patito feo de los deportes porque encierra circo, maroma y teatro, pero es algo que nos gusta”, indicó.

Foto: Ian Lima

Como luchador amateur se hizo llamar Águila Azteca y luego Halcón Negro. Sin embargo, se consagró como El Áspid. Su máscara la perdió hace 23 años, en una lucha realizada en La Arena Afición, en marzo del 2000 contra el luchador Ramflex, ídolo de Pachuca y terror en las arenas de Naucalpan, Estado de México.

“Recuerdo que cuando me quitaron la máscara, muchas personas me reconocieron como el señor de los tamales, fue muy chistoso, pues había personas que se me acercaron para decirme que desde hace años me compraban tamales y no se imaginaban que yo era el luchado El Áspid”, recordó.

¿Cómo se vive de la lucha libre?

“Últimamente ya no es tan rentable como hace muchos años. Tenemos que tener otras fuentes de ingresos. En aquellos años de mi juventud, me tocó vivir de la Lucha Libre, logré algunos bienes gracias a la lucha… siempre he trabajado en este negocio (tamales) y lo compagino con la lucha libre”, respondió.

Foto: Ian Lima

Gracias a que combinó estas dos tradiciones es que ha salido adelante. De lunes a domingo tiene su puesto de tamales Aleks, a un lado de la también tradicional panadería La Villita, ubicada a unos pasos de la Basílica Menor de Santa María de Guadalupe-La Villita.

Tamales del orgullo gay

Como buen mexicano, El Áspid ha innovado en la industria de los tamales, no solo elabora verdes, rojos, de mole o de rajas, también se ha metido a inventar sabores poco comunes, sobre todo de dulce, pues ha hecho desde tamales de chocolate, piña, fruta seca, queso con zarzamora, guayaba hasta rompope.

Foto: Ian Lima

Hace unos años, que tuvo un auge el tema de la comunidad Lesbiana, Gay, Bisexual, Transgénero y Queer (LGBTQ+), hizo un tamal con los colores representativos de este sector de la población.

“Cuando hubo una marcha del orgullo LGBTQ+, creamos un tamal especial. Yo lo vi en Iztapalapa, es un tamal de dulce con los colores del movimiento… créeme que se vendió muy bien y fue muy bien aceptado. Ahora sí que, con mucho respeto, nosotros estamos abiertos a todo”, expresó.

Siguió adelante pese a la pandemia del covid

Cuando se vino la pandemia del covid-19, El Áspid, al igual que cientos de luchadores, se vieron afectados por el cierre de los coliseos. Afortunadamente, sobrellevó esta crisis sanitaria con la venta de tamales.

Foto: Ian Lima

“Tuve la fortuna que mi negocio no cerró con la pandemia, pues es de comida. Aquí continuamos vendiendo con todas las medidas sanitarias que nos exigieron las autoridades, aquí seguimos trabajando, eso nos dio la oportunidad de no pasar tan duro la pandemia… si bien, tuve compañeros que se contagiaron, afortunadamente, tu servidor no se ha enfermado ni quiero enfermarme, toco madera, no me he enfermado… yo creo que el deporte me ha ayudado”, comentó.

El Áspid invitó a la gente en general a acudir a las funciones de lucha libre, a pasar un momento ameno con la familia y, también a comprar y consumir tamales, en cualquier puesto que vean o tengan cerca, hoy 2 de febrero Día de la Candelaria.

“Afortunadamente estos días son de mucho trabajo. Ya tengo pedidos de dependencias de gobierno, empresas privadas y particulares… aquí seguiremos haciendo lo que nos gusta”, concluyó.

sjl