PACHUCA.– En noviembre de 2021, un corto circuito provocó un incendio en la casa de Bertha Alarcón Espinosa, una mujer de 58 años de edad que se dedica a la pepena, el reciclaje y costura; a ocho meses de aquel siniestro, su vivienda volvió a quemarse, donde murieron seis de sus nueve perros que había rescatado de la calle.
La casa de Bertha se ubica en la avenida Anastasio Bustamante, esquina con Plan de Guadalupe, tercera sección de la colonia Felipe Ángeles, en Pachuca. La mañana del miércoles 27 de julio acudieron policías y bomberos para sofocar el fuego del lugar.
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Una parrilla donde calentaba té para desayunar antes de irse a su trabajo fue lo que detonó el fuego, cerca de las 8:30 horas, Bertha narró que las llamas rápido se extendieron y alcanzaron ropa, cobijas y un sillón. También dos colchones, uno donde descansaba su hijo, a quien Bertha rescató antes de que los auxiliaran los bomberos.
A quienes no pudo salvar fueron a seis de los nueve perros que tenía en casa, solo sobrevivieron Duque, Pantera, Quesadilla y una gatita, los demás animales se quedaron quemados entre los escombros del predio al que llegó hace 30 años a vivir después de salir de Tianguistengo, su municipio de origen.
El fuego calcinó cosas que Bertha había recuperado por cuenta propia y por donaciones, después del primer incendio que sucedió en noviembre del año pasado.
Aquel mes el incendio empezó en un taller de costura que tenía en casa y fueron los cables de una máquina de coser los que hicieron corto circuito mientras Bertha guisaba unas papas en su cocina.
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Desde aquella pérdida de la herramienta de su trabajo, Bertha hace sus costuras a mano para generar ingresos, las cuales complementa con su trabajo de limpieza en una oficina localizada cerca de la Central de Abastos.
La primera vez que se quemó su vivienda algunos vecinos le ayudaron a recoger el escombro y le ofrecieron hospedaje, pero ella prefirió dormir en un cuartito que quedó en pie después del fuego para evitar que personas externas ingresaran a robar el fierro que pepena y lleva a centros de reciclaje.
Por la tarde de este miércoles decidió lo mismo y está resguardada en su casa debido a que ya salió del Hospital General de Pachuca, a donde ingresó para ser atendida de las quemaduras en sus manos.
Las personas interesadas en ayudar a Bertha pueden acudir a su casa, debido a que por el momento no tiene celular pues también se quemó el cargador de su dispositivo.
Bertha vive en la avenida Anastasio Bustamante, esquina con Plan de Guadalupe, tercera sección de la colonia Felipe Ángeles, una calle antes del barrio La Raza.
sjl