Pachuca.— Alfonso Hayyim Flores Barrera es invidente, abrió su despacho de abogado durante la pandemia de covid-19, en esta época llegó a sus manos un asunto que marcó su vida y sentó precedentes en México: logró que se demostrara un acto de discriminación en agravio de un menor de edad con Síndrome de Down, a quien se le impidió nadar en una alberca olímpica.
Por este caso, la exdirectora del Instituto Hidalguense del Deporte (Inhide), Fátima Lorena B.P., así como los exfuncionarios Gustavo B.P. y Andrea S.M., fueron vinculados a proceso por un juez por el delito de discriminación agravada.
“En esa etapa hubo un amparo, que es una de mis áreas favoritas que tiene que ver con un niño con Síndrome de Down al que no le permitieron nadar: ‘tu solamente puedes nadar con niños con discapacidad, porque no está permitido’, les dijeron a sus padres. Las autoridades locales no nos dieron la razón ni los jueces de distrito”, dijo.
Sin embargo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dio la razón a la familia y se reconoció el acto de discriminación. “Ahí se estudian varias cosas, que las personas con discapacidad podamos acceder a nuevas formas e interactuar”.
También, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH), con Javier Ramiro Lara al frente, desestimó el caso (no investigó); sin embargo, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) reconoció la violación a los derechos y emitió una recomendación.
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“A partir de ahí, el instituto tiene que cumplir con ciertas especificaciones. Empezamos a trabajar con el gobernador Julio Menchaca, cuando aún era senador, en una iniciativa que refleje la enseñanza de esta sentencia y esta iniciativa está próxima a dictaminarse y a tener una serie de consultas a este sector, por que la decisión sobre las personas con discapacidad, las tienen que tomar las personas con discapacidad”, expresó.
Actualmente, Alfonso Hayyim Flores es director de Inclusión de las Personas con Discapacidad en Hidalgo, dependiente de la Secretaría de Bienestar, se trabaja para sensibilizar a funcionarios de la administración sobre las actividades de este sector social.
“Esta área sirve para orientar, asesorar a las demás dependencias sobre el trabajo con las personas con discapacidad y a las personas con discapacitada para que puedan alcanzar una vida independiente y la dignidad”, señaló.
Flores Barrera tiene 26 años de edad, es licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH). Es originario de la Ciudad de México, pero, a los seis años se vino a vivir a Pachuca.
Su discapacidad fue adquirida. Cuando tenía tres meses perdió la vista, pues le fue detectado un cáncer en la retina. Si no le retiraban el globo ocular, corría el riesgo de que se expandiera en su cerebro.
“Empecé a estudiar la primaria con compañeros débiles visuales en Ciudad Nezahualcóyotl, el Estado de México. Ya luego, me fui a Zapotlán. En esta parte, pudo haber bullying, pero la seguridad que me inculcaron en la familia, mi mamá me decía: ‘hijo, tu eres ciego, tu no vez, pero también puedes realizar actividades, así que te pones a tender tu cama’, por eso no había esa posibilidad de bullying, por el contrario, tuve mucha seguridad”, contó.
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