PACHUCA.- Con el argumento que no tiene una discapacidad total, una trabajadora Social del Centro de Rehabilitación Integral de Hidalgo (CRITH) le negó el servicio de vehículo a una mujer que padece de cáncer y tiene el pie fracturado.
María de la Luz Islas Pérez, usuaria del CRITH, se quejó porque señala que para su rehabilitación le dieron citas los días martes, jueves y viernes a las 11:00 de la mañana, pero le es imposible trasladarse por sus propios medios, pues no cuenta con un vehículo y tampoco con un familiar que la pueda transportar, de ahí que solicitó el apoyo en Trabajo Social para que le asignaran una unidad móvil con las que cuentan; sin embargo, le negaron el servicio a pesar de estar inmovilizada casi totalmente por la férula que tiene en su pie izquierdo.
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La mujer sufrió una caída desde hace varios meses y su pie izquierdo se “quebró” en tres partes, desde entonces le colocaron primero yeso y luego una férula para evitar el movimiento, ahora le han recomendado que inicie sus terapias, pero se le complica el traslado de 12 kilómetros, desde su casa en Santiago Tlapacoya hasta el CRITH, que está ubicado en el bulevar Colosio.
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La mujer señala que a causa del cáncer que padece no puede mover un brazo y ahora se suma el pie, pero la trabajadora social le dice que su discapacidad no es completa.
Desde el pasado lunes, le agendaron 15 sesiones para la rehabilitación, pero solo ha podido acudir a una por falta de recursos, se mantiene de un dinero que le envía su hermana que está en los Estados Unidos, pero los dos mil pesos que recibe “apenas le alcanzan para comer y pagar sus servicios”. Aunado a ello, comenta que en caso de no acudir a una de las sesiones, se pierde por completo, ya que no se “reponen”.
María de la Luz comenta que un taxi le cobra hasta 180 pesos por trasladarla, ya que los taxistas le dicen que es mucho tiempo el que se emplean en subirla y bajarla del vehículo, multiplicado por dos, que es de ida y vuelta, serían 360 pesos lo que debe invertir por cada día, a la semana serían más de mil pesos, dinero que “no tiene”.
Llorando, la mujer pide a las autoridades que sean sensibles ante su situación y le den el apoyo para que pueda trasladarse a sus terapias y así poder recuperar la movilidad.
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