DIAGNÓSTICO

Pocos custodios y hacinamiento: el diagnóstico en los Ceresos de Hidalgo de la CDHEH

Los Centros de Reinserción Social de Hidalgo que tienen más sobrepoblación son los de Ixmiquilpan, Apan, Huichapan y Mixquiahuala

La sobrepoblación es de 24.18 por ciento.Créditos: LSR Hidalgo
Escrito en HIDALGO el

Tizayuca.- Insuficiente personal de custodia, mala comida, actos de corrupción, hacinamiento, entre otros aspectos, son parte de las quejas que evidencian las personas privadas de su libertad (PPL) en el diagnóstico realizado por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH) en los 14 centros de reinserción social.

La CDHEH revela que existe una población de 5 mil 58 personas privadas de su libertad en Hidalgo, de las cuales 4 mil 707 son hombres y 351 mujeres; sin embargo, en los Ceresos existe una capacidad para 4 mil 73 personas, lo que arroja que hay una sobrepoblación de cerca de mil presos, equivalente a 24.18 por ciento, principalmente en los municipios de Ixmiquilpan, Apan, Huichapan y Mixquiahuala.

En el diagnóstico se menciona que el hacinamiento produce limitación de la privacidad, aumenta el riesgo de crear tensiones y conflictos que pueden llegar a amenazas, estrés, intolerancia o hasta el punto de la violencia.

Óscar Chargoy, director de Análisis y Contexto, destacó que los diagnósticos “tienen una visión diferente, normalmente un diagnóstico se basa en números, en datos duros y en estadística; sin embargo, aquí quisimos pasar de eso a lo más humanista posible y ser un reflejo de lo que viven las personas privadas de libertad”.

Los Custodios

El diagnóstico revela que para los más de 5 mil internos existen 258 personas que los cuidan en el Cereso, siendo Pachuca en donde más personal hay, ya que alcanzan los 75 custodios, la mayoría de ellos, apenas con bachillerato.

Ana Karen Parra, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de Hidalgo | Foto: @CDHEHidalgo

Al realizar las visitas a los 12 Ceresos se pudo observar en 4 Centros: Pachuca (hombres), Tula de Allende, Tulancingo y Huasteca Hidalguense, a PPL con actitudes y acciones similares a las del personal de seguridad, ubicados en lugares estratégicos, y en ocasiones se dirigían al jefe de seguridad como si fuera su superior jerárquico.

Menores con madres en reclusión

Respecto a los actos de corrupción, las personas privadas de su libertad llegaron a mencionar que hay cobros por ciertos favores. Otros grupos de atención prioritaria detectados son: niños y niñas que se encuentran dentro de las cárceles (siete) y que si bien está permitido hasta los 3 años, es necesario adecuar espacios lúdicos, ya que solo Pachuca cuenta con uno, habiendo menores en Tulancingo y el Cereso de la Huasteca.

Tutelar de menores de Hidalgo | Foto: Archivo LSR Hidalgo 

“Es grave porque conviven en espacios inadecuados, sin atención especializada y no hay esparcimiento ni salud. Son temas graves”, expresó.

Género binario

Hay 26 personas que se identifican con algún género diferente a hombre o mujer y que en este caso, no reciben atención diferente, lo que da paso a la violación de derechos humanos constante, sobre todo a quienes requieren algún tratamiento hormonal que no se les ha permitido en algunos casos, es decir, no se les da acceso a las hormonas que necesitan para poder continuar con el tratamiento para la transición hacia algún género y ello constituye una violación a Derechos Humanos.

“La educación, deporte, salud, desarrollo económico, debe ser trabajo interinstitucional”, aseveró la presidenta de la CDHEH, Ana Parra Bonilla, y para que exista una reinserción social real y efectiva es necesario mejorar la infraestructura física de las cárceles.

De ahí que emitió una recomendación general dirigida a la Secretaría de Gobierno, de Seguridad Pública, Obras Públicas, Desarrollo Social, Educación Pública, Salud, del Trabajo, Cultura, Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia.

El objeto de la recomendación es cambiar de un proceso inquisidor, que estigmatiza a las personas privadas de libertad, a un proceso holístico y donde deben estar y reinsertarse en una sociedad y en una comunidad.

De ahí que se debe atender la reinserción social, el deporte, la educación, la salud, el trabajo como criterios mínimos para trabajar para que las personas realmente tengan un proceso de reinserción.

“CDHEH no es hostil, beligerante ni de chocolate”

Finalmente, Ana Parra Bonilla dejó claro que la CDHEH no es una instancia hostil, ni beligerante, pero mucho menos de chocolate. Advirtió que las recomendaciones generales sólo se deben hacer de conocimiento y no es necesario que las respondan los sujetos.

sjl