PERSONAS CON DISCAPACIDAD

Una descarga eléctrica le cambió la vida; no tiene brazos y es diputado

Pedro David Fonseca perdió los dos brazos por una descarga eléctrica, hoy, 16 años después consiguió ser representante popular y trabaja por la inclusión de las personas con discapacidad

Pedro David perdió los brazos a los 16 años de edad.Créditos: Verónica Ángeles
Escrito en HIDALGO el

Pachuca.- Recibió una descarga eléctrica y perdió los dos brazos. Sabe que estuvo entre 13 y 15 segundos con el corazón detenido, espuma en la boca y los ojos en blanco, su amigo le salvó la vida al darle respiración de boca a boca; hoy, a 16 años del suceso, ha aprendido a manipular las prótesis, pero sigue siendo una batalla diaria ponerse un calcetín o agarrar un cepillo de dientes. Su voluntad, ganas y compromiso le han permitido reponerse de aquel accidente.

Se trata de Pedro David Ortega Fonseca, originario de Guanajuato, quedó con discapacidad en una edad joven, y hasta complicada, tenía 16 años; recuerda que laboraba con un amigo en plomería, “se me ocurre sostener un tubo de cobre que entra en dos cables de alta tensión y de repente recibes el impacto, fue muy duro”.

Inmediatamente lo trasladaron al hospital, donde le diagnosticaron heridas gravedades: presentaba quemaduras de segundo y tercer grado. Los médicos a su familia le reportaron que por mucho sobreviviría 72 horas.

Lo trasladaron a un hospital de León, Guanajuato, en el que estuvo internado en terapia intensiva, fue el momento más difícil después del accidente, pues comenzaron los dolores y vino la decisión de cortar los brazos, el ardor de las quemaduras, “fue impresionante”, menciona.

Estuvo en hospitales de la Ciudad de México, de Veracruz, hasta que llegó con los “amigos de Galveston, Texas”, lo trasladaron, y fue ahí donde tuvo más cirugías, reconstrucción, y recibió sus prótesis.

Pedro David Ortega Fonseca, diputado | Foto: Verónica Ángeles

Ya estable de salud, regresó a su casa, habían pasado casi cuatro meses. “Fue volver a no hacer nada, porque perdí los brazos y era mamá cámbiame, mamá límpiame, mamá péiname, mi mamá lo dice de una manera sencilla, volviste a nacer, te volví a atender como bebé”.

La experiencia con las prótesis no fue mejor, “fue complicado por la cuestión de que al momento que me las adquirieron duraba una o dos horas en terapia, soy sincero: no me adaptaba, las veía feas, las veía mal, pero cuando llegamos comprendí una frase fuerte, que la necesidad hace el querer, mi necesidad era muy grande y empecé a valerme por mí mismo, ir al baño yo solo, cambiarme solo, peinarme, fueron las grandes motivaciones”.

En 16 años que han pasado desde el día del accidente, Pedro ha sido regidor, servidor público municipal y hoy se desempeña como diputado federal por el estado de Guanajuato “hoy estamos aquí, logramos salir adelante y estamos con una alegría porque vemos lo bonita que es la vida”.

Pedro David perdió los brazos a los 16 años | Foto: Verónica Ángeles

Para él ha sido una segunda oportunidad que la vida le ha dado y considera que su misión aún no concluye, además siente que ha sido recompensado.

“Creo en dios, tengo una misión importante, la vida me ha puesto en caminos viables, pero difíciles, en momentos he sobresalido en ciertos temas, soy el primer diputado con alguna discapacidad del estado, voy a tratar de mejorar la calidad de las personas en esta condición”.

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