PACHUCA.- Aunque en marzo del año pasado el gobierno de Hidalgo emitió un falló a favor de la empresa Consultas Nacionales de Información y Asesoría S.A. de C.V., para que por 20 años se encargara del tratamiento, valorización y disposición final de los residuos sólidos urbanos de nueve municipios del área conurbada de Pachuca, aún está en análisis la viabilidad de este y el lugar en el que pudiera instalarse.
Así lo informó Magdaleno Cervantes Bautista, subsecretario de Política Ambiental de la Secretaría del Medio Ambiente estatal (Semarnath), quien aseveró que el relleno sanitario metropolitano “viene a cumplir una opción, son tecnologías que llevan la basura a enterrarla, de momento son alternativas, pero se analizan nuevas formas de tratar la basura, la valorización para optimizar el uso o recurso del residuo. Hay una serie de aspectos a revisar y ahorita se revisan técnicas de manejo en lo que se refiere a estas plantas en Querétaro y Nuevo León, se incorpora ahora el esquema de economía circular, todo esto para combatir el cambio climático”, refirió.
Asimismo, puntualizó que además de valorar experiencias exitosas en otros estados, también deben hacerlo en el aspecto económico, pues aunque el relleno “sería opción, pero debe analizarse”, tanto las características del proyecto como el sitio donde se propone instalarse y la situación social, toda vez que, consideró, “aunque sean buenos (los proyectos) y con bondades ambientales, siempre es complicado que las comunidades acepten un relleno en las cercanías; debemos verlo como un recurso económico y no como desperdicios”.
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En ese sentido, han tenido que visitar algunos municipios para determinar en qué predio pudiera instalarse el basurero; fue detectado que en Zimapán hay un sitio que podría funcionar como relleno regional, pero “está en análisis todavía”, pues aún debe socializarse con comisariados ejidales o delegados.
Para que un predio sea considerado viable para el depósito de residuos sólidos urbanos, el funcionario de la Semarnath dijo que debe cumplir con los requisitos que establece la norma 083, en la que se específica que no puede estar a menos de 500 metros de la población, lo que, aseveró, es una limitante severa, ya que debe tenerse en cuenta el incremento de la mancha urbana y cercanía en los próximos años a ese sitio.
Dicha situación complica la selección del espacio, toda vez que “hace que en este momento sean viables, pero en tres o cinco años la mancha urbana puede alcanzar el límite y se vuelve un problema”; además, debe verificarse la ubicación de los acuíferos, la dirección de los vientos, entre otras cosas.
San Agustín Tlaxiaca era una opción
En junio del año pasado, el entonces alcalde de Epazoyucan, Fidel Arce Santander, informó que el relleno sanitario metropolitano, en el que estarán involucrados nueve municipios, se edificaría en San Agustín Tlaxiaca y no en los límites de Mineral de la Reforma y Epazoyucan, como se tenía previsto un año atrás, cuando fueron llevados a cabo trabajos de excavación en un terreno entre los límites de Mineral de la Reforma y Epazoyucan (cerca del fraccionamiento Chavarría).
Sin embargo, pobladores de este último municipio rechazaron la obra por el impacto ambiental y a la salud de los habitantes, ya que las excavaciones se estaban realizando cerca de viviendas de personas que se dedican a la cría y cuidado de animales.
Los nueve municipios que usarían este relleno sanitario son: Pachuca, Mineral de la Reforma, Mineral del Chico, Mineral del Monte, Epazoyucan, Zempoala, San Agustín Tlaxiaca, Omitlán de Juárez y Atotonilco el Grande.
En tanto, en julio el exgobernador Omar Fayad Meneses aseguró que se cuidarían las normas ecológicas en el proyecto, por lo que, “en coordinación con la Comisión Ambiental de la Megalópolis, a nivel de la región de la zona metropolitana, hemos establecido una serie de acciones que eran absolutamente necesarias e indispensables hacer para el cuidado del medio ambiente y para el mejor manejo de los residuos sólidos, que es todo un problema".
Esto, ya que la empresa Consultas Nacionales tratará hasta toneladas de desechos por 20 años, con un techo presupuestal de 35 millones 875 mil 592.5 pesos.
El proyecto del relleno metropolitano se planteó luego de que la Semarnath informara que el basurero de El Huixmí había cumplido con su vida útil, por lo que de continuar tirando desechos sólidos urbanos en ese lugar, traería graves problemas ambientales.
Sin embargo, después de diversas situaciones, fueron saneadas algunas celdas y abierta una emergente para que continuara operando, lo que hasta la fecha sigue haciendo debido a que aún no se defina en donde será instalado el relleno metropolitano.
sjl