NARCOTRÁFICO

La misteriosa muerte de El Lazca, un capo de Hidalgo

Heriberto Lazcano, líder de los Zetas, fue abatido en un enfrentamiento con la Armada de México en Coahuila; sin embargo, un grupo armado robó su cuerpo de la funeraria sembrando la duda de si realmente murió o está vivo

La misteriosa muerte de Heriberto Lazcano.Créditos: Especial
Escrito en HIDALGO el

PACHUCA.- Cerca de cumplirse diez años, la muerte de Heriberto Lazcano Lazcano, alías El Lazca, líder de Los Zetas y uno de los capos más buscados por autoridades federales de los Estados Unidos y México por múltiples asesinatos y tráfico de drogas, es todavía un misterio.

Su muerte, según informe de las autoridades ocurrió el 7 de octubre de 2012 durante un enfrentamiento con la Armada de México en el estado Coahuila; sin embargo, el deceso quedó en duda cuando corrió la noticia del robo de su cuerpo de la funeraria, por un grupo armado. Pese a que las autoridades confirmaron la identidad con pruebas de ADN, la incertidumbre sobre su muerte quedó sembrada entre la población que llegó a asegurar, el capo más sanguinario de la histora aún está vivo.

Se sabe, Lazcano sostuvo una guerra sanguinaria con otro conocido narcotraficante, Joaquín Guzmán Loera, situación que lo puso ante las autoridades federales de los Estados Unidos y México como uno de los más buscados e incluso ofrecían grandes cantidades de dinero a quién diera información sobre su paradero. En Estados Unidos la recompensa era de 5 millones de dólares por información que llevara a su captura, y 30 millones de pesos en México.

La captura del líder de Los Zetas, también conocido como el Z-3, no sería labor sencilla. Heriberto Lazcano contaba con entrenamiento militar al ser ex agente de élite del Ejército Mexicano, entrenado por Estados Unidos, y por la 18va Zona Militar de la ciudad de Pachuca, Hidalgo.

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Tres veces lo dieron por muerto

En cinco años, las autoridades dieron por muerto a El Lazca. La primera vez que circuló la noticia de la presunta muerte del líder de Los Z, fue en 2007, cuando se creyó muerto tras un enfrentamiento con militares.

La segunda, fue en 2011 y un año después, el 7 de octubre de 2012, volvió a correr la noticia de la muerte de El Lazca tras un enfrentamiento con la Marina. Hecho que significó en su momento, el golpe más fuerte en el sexenio de Felipe Calderón como presidente de México, al ser considerado por la Procuraduría General de la República (PGR) y por la DEA como uno de los capos más importantes y peligrosos de México. ¿La última, la vencida?

El misterio de la muerte

La muerte del Z-3 encierra un gran misterio. Muchos dudan de los factores que lo llevaron a estar ese domingo 7 de octubre de 2012 en un partido de béisbol amateur en el municipio Sabinas, en Coahuila. Fue cerca de las 13:00 horas cuando el equipo local jugaba contra el representativo del municipio Juárez, partido al que llegó El Lazca, a bordo de una Ford Ranger blanca doble cabina, acompañado del escolta y conductor identificado con el nombre Mario Alberto Rodríguez, de 40 años de edad, quien murió en el lugar, mientras otro delincuente que los acompañaba, logró escapar.

El enfrentamiento inició cuando Lazcano Lazcano se opuso a que su unidad fuera revisada por elementos de la Marina, quienes acudieron al municipio de Coahuila, a 250 kilómetros de la capital, Saltillo, en atención a una denuncia ciudadana por la presunta presencia de hombres armados.

Cadáver de Heriberto Lazcano en el Semefo

El Lazca y sus acompañantes se percataron de la presencia de los agentes de la Marina e iniciaron la fuga. Los marinos observaron a los delincuentes huir y les marcaron el alto, pero la camioneta siguió la marcha y los marinos iniciaron la persecución armada.

De acuerdo con las versiones en los medios de comunicación, El Lazca disparó granadas con su rifle de asalto R-15 modificado, hiriendo a un Marino. Los agentes repelieron la agresión, abatiendo al conductor, quien quedó en el lugar, mientras los otros ocupantes descendieron del vehículo y huyeron a pie. El chofer y escolta del líder de Los Zetas, Mario Alberto Rodríguez Rodríguez, fue identificado por la licencia de conducir.

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El Lazca huyó por la carretera y fue alcanzado por las balas de los marinos escasos 300 metros adelante de donde quedó su camioneta. Lazcano murió al tercer impacto de bala, uno fue en la cintura, otro en el abdomen y el último entró por la nuca. Lazcano no llevaba ninguna identificación y, al parecer, cargaba sólo un teléfono celular, apagado.

El Z-3 murió alrededor de las 2 de la tarde, cuando los marinos solicitaron el apoyo de la procuraduría estatal, cuyos agentes ministeriales y peritos arribaron al lugar de los hechos hasta las 20:00 horas de ese domingo, lo que significaría que los agentes locales tardaron seis horas en recoger los cuerpos, aunque alegaron, el reporte del ataque y la muerte lo recibieron a las seis de la tarde.

Los Zetas abatidos dejaron armas de alto poder en el lugar, las cuales fueron aseguradas por la procuraduría de Coahuila. El rifle de Lazcano era una metralleta R-15 con dispositivo lanzagranadas y lanzacohetes. En la camioneta quedaron dos misiles y diversas armas.

Escena dónde murió El Lazca

(Animal Político)

¿Y dónde quedó El Lazca?

Tras los hechos, las fuerzas federales abrieron un acta circunstanciada donde únicamente mencionan el enfrentamiento y una probable violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, dejando en manos de las autoridades locales toda la investigación y los cuerpos de los delincuentes. Luego de que la Marina entregara los cuerpos, éstos fueron trasladados hasta las instalaciones de la Funeraria García, en Sabinas. La Armada se retiró, según versiones, sin saber quién era el sujeto sin identificaciones, aunque ya se habían levantado sus huellas dactilares y fotografías.

Posteriormente, la madruga del 8 de octubre, la PGJ de Coahuila informó que un comando robó el cuerpo de la funeraria, donde se llevaba a cabo la autopsia, en la ciudad Sabinas, esto, según dijeron después de haber confirmado su identidad por sus huellas dactilares. Sin embargo, algunos especialistas en criminalística consideran que el cadáver no pertenecía a Heriberto Lazcano, ya que se encontraron algunas incongruencias. Una de ellas es que no concuerda la descripción del examen traumatológico con las fotografías difundidas del cadáver.

Fotogradías difundidas de Heriberto Lazcano

El Lazca y su debilidad por las mujeres rubias y la religión

Algunos documentos publicados en el internet sobre la vida de Heriberto Lazcano relatan su debilidad por las mujeres rubias, las carreras de caballos y la caza mayor, la que al parecer realizaba en reservas naturales de Coahuila y San Luis de Potosí. También se menciona su religiosidad, que lo llevó a pagar la construcción de una capilla en la ciudad capital de Hidalgo, Pachuca, donde vivió de adolescente, y también mandó construir un mausoleo, lugar donde yacen los restos de su madre.

Fachada de la Iglesia de Nuestra Señora de San Juan de Los Lagos en el Tezontle, Pachuca

Así como su muerte, su vida también es un misterio. Mientras algunas versiones indican que Heriberto Lazcano Lazcano nació en 1974 en el municipio Aclatán, estado Coahuila; otras dicen que nació en 1975 en Apan, Hidalgo. Difieren en edad, estatura y rasgos; sin embargo, coinciden en que fue un militar desertor, ingresó en el ejército mexicano en la década de 1990, y que al salirse a la edad de 24 años se unió al narcotráfico para crear la organización criminal Los Zetas, un grupo de sargentos y capos que le habrían dado la espalda al Ejército. Heriberto Lazcano se convertiría así en el más sanguinario y buscado, temido por cocinar a sus víctimas y darlas de comer a sus seguidores, sin contar que testigos aseguran que arrojaba los cuerpos de algunos a sus animales salvajes.

 

jgp