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A un año de la despenalización del aborto en Hidalgo

A un año de la despenalización del aborto en nuestro estado, hay avances; sin embargo, aún hay tareas pendientes | DIANA AVILÉS

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Escrito en HIDALGO el

El 30 de junio se cumplió un año de que el congreso del estado de Hidalgo aprobó las reformas que despenalizan el aborto voluntario hasta las 12 semanas de gestación en el estado, mismas que fueron publicadas en el periódico oficial del estado durante los primeros días de julio; proceso que se da como resultado de una lucha histórica de las mujeres feministas y en medio de intercambios políticos de grupos dentro y fuera del Congreso del estado.

Después de años de lucha, las niñas, adolescentes y mujeres hidalguenses podemos acceder a un aborto, sin que seamos criminalizadas. ¡Qué importante saber que por fin podemos decidir en nuestro cuerpo! aunque en muchas ocasiones, todavía seamos señaladas y se nos niegue el servicio.

A un año de la despenalización en nuestro estado, hay avances, de julio a enero, la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH) señaló que ha acompañado 189 abortos en sus diversos espacios, si esto lo comparamos con los casi 1000 que acompañaron diversas colectivas, organizaciones y acompañantes independientes, sin olvidar los que suceden sin acompañamiento o en espacios privados, se puede reconocer la poca confianza que se tiene en las instituciones, aquí uno de los retos del gobierno entrante.

Hay tareas pendientes, el pasado mes de abril recibí una llamada que me indicaba que una mujer joven había acudido al hospital de Actopan a recibir atención y cuando indicó que se había realizado un procedimiento con medicamentos en casa, el personal del hospital llamó al ministerio público, mismo que no quería dejarla ir, solicitando que su familia acudiera al espacio, cuando esto, a todas luces es contra las leyes vigentes y la dignidad humana.

Casos como este nos encontramos a diario las mujeres y colectivas que acompañamos, no puedo negar que se brinda el servicio, aunque no en todos los casos, pues aún hay personal que se declara objetor de conciencia, incluso quienes no realizan el procedimiento y son los primeros rostros que ven las mujeres cuando acuden a solicitar el servicio, desde el personal de seguridad, las y los trabajadores sociales, y el propio personal médico.

Lo anterior refleja el arduo trabajo que aún se tiene, desde quienes exigimos servicios e información de calidad, como de quienes llegan a los espacios gubernamentales en Hidalgo y tienen la obligación de garantizar los servicios. Espero con ansias los movimientos que traerá el reciente cambio de gobierno.