PANDEMIA

“Hicimos hasta lo imposible para salvar pacientes”: enfermera se despide del Hospital Inflable

La enfermera Patricia Flores vivió lo más crudo de la pandemia de covid-19 en el Hospital de Respuesta Inmediata de Pachuca

El Hospital Inflable fue desmantelado la semana pasada.Créditos: Especial
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Escrito en HIDALGO el

PACHUCA.- La enfermera Patricia Flores Carlos se despide con nostalgia del Hospital Inflable, que fue su casa por dos años, donde vivió lo más crudo de la pandemia de covid-19, dice que para salvar a los pacientes hacía hasta lo imposible.

“Salgo con muchos sentimientos encontrados, triste porque fue mi segunda casa, a pesar de todo se extraña. Ayudar a mi familia fue más gratificante. Estar aquí no solo te ayuda a crecer como profesional sino como persona, las vivencias de los familiares, aprender, ver, escuchar, te dan experiencias, porque hicimos lo que pudimos para ayudar, hicimos todo lo posible y hasta lo imposible para que los pacientes salieran bien”.

Patricia Flores fue una de las 200 personas que trabajaron dos años y medio en el Hospital de Respuesta Inmediata de Pachuca, donde ingresaban los pacientes de covid-19.

En enero de 2020, aplicó para formar parte del equipo de trabajo del hospital de Metztitlán, pero durante el proceso fue informado que una enfermedad respiratoria desconocida estaba atacando a varias personas en el mundo.

Después de realizarle las pruebas teórico prácticas, psicológicas, médicas y demás, fue enviada, junto con otros postulantes, al Hospital General de Pachuca, en donde les informaron que atenderían pacientes infectados con el nuevo coronavirus.

Sin tener certeza a lo que se enfrentaría, Patricia aceptó el reto y el 15 de marzo firmó su contrató con la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH) para llegar al inflable.

“Nos preguntaron quién se quería venir al hospital de respuesta inmediata a atender covid, la mitad o sino es que la mayoría, renunció, porque no sabíamos a qué nos estábamos enfrentando, al principio fue mucho miedo por los familiares, por nuestra propia vida, pero fue todo nuevo, no sabíamos cómo manejarlo, los equipos de protección eran por nuestro bien, pero a la vez incómodos.

“En el inflable, a veces tenía aire acondicionado para no sufrir de calor, pero en las madrugadas se sentía mucho frio, el equipo era plástico, los pacientes sufrían de frío, estando solos, sin sus familiares”, recordó la enfermera.

Sin embargo, aunque tuvo que enfrentar esas circunstancias, nunca pensó en renunciar, ya que poder laborar en una institución de salud de gobierno es difícil, “no quería desaprovechar la oportunidad y aventurarme a algo nuevo; sí, algunas veces decía ‘ya no se puede’, a veces el estrés, las emociones, son las que te afectan más que lo físico”, toda vez que dejó de ver a sus familiares para protegerlos de posibles contagios.

Sin embargo, tenía la posibilidad de adquirir conocimiento sobre cómo tratar la enfermedad y así poder atender a algún familiar que resultara contagiado, pero esto también le costó no ver a sus padres con frecuencia y cuidarse más, por lo que cuando quería visitarlos tenía que realizarse una prueba de detección de covid-19 para ir más segura.

“Cada que iba a ver a mis papás les llevaba gel antibacterial, sanitizantes, para que se protegieran, existía el temor de contagiarlos, pero cuando se calmaron los casos, iba más seguido. Mi familia me impulsó a seguir adelante (en el trabajo), para poder ayudarlos, saber cómo ayudar, cómo tratarlos en dado caso de que llegaran a tener algo”, refirió.

Afortunadamente, aseguró Patricia, en estos dos años y medio que laborar en el Hospital Inflable, no se contagió.

Concluyó ciclo en hospital covid de la explanada Bicentenario

El 29 de septiembre, la secretaria de Salud de Hidalgo, María Zorayda Robles, apagó los ventiladores que mantenían de pie el Hospital de Respuesta Inmediata de Pachuca, mejor conocido como inflable, para dar por concluidas sus operaciones después de dos años y medio de atención exclusiva a pacientes covid.

Más de 180 trabajadores concluyeron sus labores en ese espacio, por lo que 40 regresarán a sus centros de trabajo donde tienen una base, y el resto esperará a ser reubicado en alguna de las unidades de la red hospitalaria del estado.

sjl