PACHUCA.- De 2016 a la fecha, el Sistema DIF Hidalgo recibió en sus centros de asistencia a cinco menores de edad que quedaron en orfandad debido a que sus madres fueron asesinadas y el delito fue tipificado como feminicidio.
Así lo informó Lidia Valdez Ibarra, subdirectora de atención en la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños, Adolescentes en Hidalgo, quien agregó que esta dependencia fue la encargada de canalizar al DIF estatal los cinco casos de víctimas indirectas por feminicidio.
En la Procuraduría de Protección, de septiembre 2016 a la fecha, hemos tenido cinco casos, cinco medidas urgentes de protección que hemos tenido que decretar, consistentes en su ingreso a un centro de asistencia social, en este caso dependiente del sistema DIF estatal”.
Durante su participación en el conversatorio que organizó Servicios de Inclusión Integral y Derechos Humanos A.C. (Seiinac), Valdez Ibarra explicó que las infancias en orfandad pueden quedarse al cuidado de sus redes familiares.
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Sin embargo, explicó que cuando esto no es posible, el Estado tiene obligación de garantizar los derechos de menores, otorgar protección integral y analizar las situaciones de vulnerabilidad.
Las condiciones de hijas e hijos víctimas de feminicidio realmente son muy complejas, por desgracia, muchos de los niños, niñas y adolescentes fueron testigos del asesinato de sus madres muchas ocasiones a manos del padrastro, del padre, o bien, de la pareja sentimental”.
Por ello, Valdez Ibarra explicó que los infantes y adolescentes deben recibir reparación integral del daño, también tienen derecho a que se salvaguarde su vida, además de tratamiento especializado que le permita rehabilitación física, psicológica y con esto, su reintegración a la sociedad.
ESTIGMAS E IMPACTOS EMOCIONALES
Omaira Ochoa Mercado, integrante de la organización Justicia Pro Persona, explicó que las niñas y niños huérfanos cargan con un estigma social de ser hijos de una mujer a la que le arrebataron la vida.
Situación a la que se suman dificultades emocionales para procesar que su ser querido murió de forma violenta, pues a pesar de que en ocasiones se quedan en resguardo de abuelos, tíos o la figura más cercana a la madre, las redes familiares no sustituyen la figura materna, explicó.
Procesar el duelo que implica perder a tu mamá en condiciones tan crueles es difícil, tienen que aprender a procesar que fue torturada, desaparecida o que fue vulnerada de una forma tan violenta, eso implica un impacto emocional”.
Adicional al duelo, la especialista puntualizó que las infancias también se ven vulneradas de forma económica, especialmente cuando la madre era la principal fuente de ingresos y manutención.
La implicaciones sociales, emocionales y económicas para los niños y niñas son a veces inconmensurables, pero observamos muy pocas o casi inexistentes políticas para a atender a este grupo poblacional”.
Por ello, la defensora en derechos de las infancias consideró que las dependencias de atención a víctimas indirectas de feminicidios en sus distintos niveles, requieren establecer programas específicos, contar con personal capacitado y brindar acompañamiento puntual para los menores.
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