HIDALGO (La Silla Rota).- Miguel Ángel Licona Islas, quien gobernó el municipio de Mixquiahuala de 1991 a 1994, es el segundo exalcalde asesinado en Hidalgo, en tres meses.
El cadáver del exedil, de 82 años, y el de su hijo Miguel Ángel Licona Pérez, de 39, fueron hallados en la sala y en una habitación de su vivienda en calle Leona Vicario, esquina con Allende, en el centro de la demarcación que presidió, postulado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI). El domicilio se ubica a dos cuadras de la presidencia local.
Debido a que el cuerpo de Licona Islas, cirujano gastroenterólogo que fue el primer director del Hospital General de Pachuca, en 1978, presentaban heridas ocasionada por proyectil de arma de fuego, la Dirección General de Servicios Periciales realizará un dictamen en balística forense. Asimismo, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJEH) informó que Policías Investigadores recaban indicios para esclarecer el crimen y que la carpeta de investigación se encuentra en etapa de inicial.
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El último asesinato en Hidalgo de un exedil había ocurrido el domingo 29 de octubre de 2017, cuando el expresidente de Nopala de Villagrán Hermilo Bravo Leal fue baleado afuera de su domicilio particular después de, según la principal línea de investigación de la fiscalía, oponerse a un asalto, debido a que dos sujetos a bordo de un vehículo particular dispararon en la calle 16 de enero, y lo despojaron de su automóvil.
Dos días después, el secretario de Gobierno de la entidad, Simón Vargas Aguilar, afirmó que no había evidencia de un ataque por su actividad política, aunque expuso que era “muy temprano” para poder dar una opinión respecto de cuál es el móvil real.
No obstante, acotó: “lo que puedo decir es que no es una acción contra los presidentes municipales”.
“Hasta ahora todo apunta a que es un hecho particular, pero vamos a agotar las investigaciones”, añadió sobre la muerte de quien presidió la administración de Nopala, también emanado del PRI, de 2006 a 2009.
Ningún edil ni sus antecesores, confirmó el responsable de la política interna, ha solicitado protección especial ni protocolo de medidas cautelares por considerar que su vida está en riesgo.
Asimismo, añadió que el gabinete del gobernador Omar Fayad no ha recibido amenazas del crimen organizado, el cual, añadió, no ha logrado establecerse en la entidad, aunque busca ingresar.
Las ejecuciones de 2014
El 13 de julio de 2014 el ex diputado local del PRD Jorge Andrés Hernández Ramírez recibió ocho impactos de bala cuando se encontraba a las afueras de su domicilio en el municipio de Huejutla de Reyes.
La agresión ocurrió cuando el exlegislador descendía de su camioneta Ford Lobo negra, estacionada en la calle Sur Uno de la colonia Cerecedo Estrada.
Siete meses después, la Coordinación de Investigación de la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo detuvo a dos presuntos autores materiales del homicidio: Manuel “R” y Raúl “A”. No obstante, las pesquisas no llevaron a la aprehensión del autor intelectual.
El 22 de diciembre de ese año, los restos del expresidente municipal de La Misión Silvestre González Rangel fue localizado al interior de una capilla, en la demarcación que gobernó en el trienio 1976 a 1978 por el PRI, aunque al momento de su fallecimiento formaba parte de las filas del PRD; incluso, en el trienio 2002-2005 fue síndico procurador por ese partido en ese municipio.
El perredista, al morir, tenía 69 años de edad y, según la Procuraduría de Hidalgo, presentaba un disparo de arma de fuego en el tórax y uno más en el cráneo.
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