Durante el ataque cibernético de abril al SPEI, los hackers se habrían llevado cerca de 400 millones de pesos de cuentas concentradoras dentro del sistema financiero, según la primera estimación de instituciones y autoridades financieras mexicanas que siguen cuantificando el daño.
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Según fuentes consultadas por El Financiero, el banco más afectado sería Banorte, con una pérdida de 150 millones de pesos; en tanto BanBajío reportó que habrían perdido cerca de 160 millones de pesos
Por el momento, continúan las investigaciones y se realizan auditorías con el Indeval para conciliar diversas operaciones bursátiles que el viernes 27 de abril no pudieron concretarse.
Sigue sin saberse de dónde vino el ciberataque ni las cuentas a las que se canalizaron los recursos, aunque ya se vaya dilucidando la sustracción millonaria de recursos de los bancos.
Sin embargo, participantes del mercado señalaron que tienen seguros especializados contra ataques cibernéticos, con lo que se cubren las pérdidas.
Ante la magnitud del ataque que arrancó desde la segunda semana de abril y se hizo público el día 27 de ese mismo mes, así como por haber afectado a uno de los bancos más grandes del país, el monto robado sigue en aumento.
Esta fue la falla
Las autoridades detectaron el problema en el sistema de los proveedores para conectarse con el SPEI que contratan los bancos y rechazaron el ciberataque haya vulnerado el SPEI.
Una persona que participa en las investigaciones señaló que no se conoce con certeza la forma en que operaron los criminales y aún no tienen el dato exacto del monto sustraído.
Asimismo, los participantes del mercado creen que las cuentas en donde se dispersó el dinero se encuentran dentro del país.
lrc