Guerrero (La Silla Rota). Ubiel Mora Gallardo, uno de los elementos policiacos de la Ciudad de México presuntamente involucrado en la desaparición del estudiante Marco Antonio Sánchez Flores, fue buscado por policías ministeriales el domingo pasado en Pochotillo, comunidad de la Costa Chica de Guerrero, acto que generó una movilización de la gente del pueblo, quienes retuvieron por 28 horas a los elementos por los abusos que cometieron durante el cateo a las viviendas.
TE PUEDE INTERESAR: Hallan siete cabezas humanas en Chilapa, Guerrero
Mora Gallardo, de acuerdo a la versión de los pobladores, es originario de Pochotillo, un pueblo de Tecoanapa. Hasta ese lugar llegaron elementos ministeriales de la Ciudad de México, acompañados de elementos ministeriales de Guerrero. Según el vocero del Grupo Coordinación Guerrero, Roberto Álvarez Heredia, recibieron del gobierno de la Ciudad de México la solicitud de acompañamiento para ejercer la orden judicial de presentación, y es por esa razón que al pueblo llegaron elementos ministeriales locales y foráneos.
Los elementos ministeriales, en busca de Mora Gallardo, revisaron cuatro viviendas, una de éstas, la casa paterna del elemento de la Ciudad de México señalado por la desaparición del estudiante.
Este acto fue tomado por los habitantes del pueblo como un allanamiento, hecho que les molestó y propició que retuvieran a los ministeriales, 20 en total, y de éstos cuatro son de la Ciudad de México.
Los mantuvieron retenidos en la Comisaría Municipal por 28 horas, es decir, desde el domingo a mediodía hasta las 5:35 de la tarde. Para que ocurriera su liberación intervinieron autoridades de Guerrero.
Además del allanamiento, los pobladores del pueblo denunciaron que los elementos les quitaron equipos celulares, tabletas electrónicas y dinero, además que nunca acreditaron que Mora Gallardo estuviera en su pueblo.
La gente del pueblo retuvo a los elementos ministeriales con el apoyo de policías ciudadanos de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG).
La intervención de los encargados de la Policía Ministerial, de la Policía Estatal, el fiscal regional Manuel Valente Contreras, y de personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (Coddehum) permitió la liberación de todos los agentes, después de la firma de algunos acuerdos con las autoridades del pueblo. Esos acuerdos incluyeron una disculpa pública de los elementos al pueblo.
El subsecretario de operaciones de la Policía Metropolitana de la Ciudad de México, Álvaro Sánchez Valdez, fue el último en ser liberado ayer por la tarde.
wh