Tixtla, Guerrero (La Silla Rota).- Otra vez maestros de la Montaña baja de Guerrero están en paro de labores a causa de la inseguridad: 180 planteles y 320 docentes movilizados desde este lunes reclaman la reposición de personal, la mayoría, que no volvieron a las escuelas por temor, y también porque les ofrezcan garantías reales de seguridad.
Los maestros de la región llevan dos días consecutivos bloqueando la carretera federal Chilpancingo-Chilapa, a la altura de la salida de la cabecera municipal de Tixtla, en dirección hacia la Montaña baja. Es decir, en el mismo lugar donde en septiembre pasado, inicio del actual ciclo escolar, con una protesta similar anunciaron un paro de labores que duró meses, por el mismo reclamo de seguridad.
Crimen ahuyenta a maestros de la Montaña Baja
Este martes, los maestros comenzaron el bloqueo a las seis de la mañana y lo levantaron a mediodía para reanudar el diálogo con personal de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG).
Este diálogo fue más a presión que de ganas, de acuerdo a los maestros, quienes llamaron al encuentro con autoridades, retención de funcionarios hasta que haya garantías para los maestros en la región.
Para esta ocasión los maestros, todos integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), en su pliego de peticiones sumaron otras demandas rezagadas para el magisterio, como la asignación de más personal docente y algunas necesidades que van desde materiales en las escuelas, pero la petición central es seguridad.
Cuando plantean el reclamo de seguridad como eje de la protesta, ninguno de los maestros está dispuesto a que lo asuman como fuente de la demanda, pero admiten que es uno de los principales problemas de la región.
“Mira la primera demanda es falta de recursos, así como la apertura de la delegación y la gestoría rezagada de la Montaña baja, y al mismo tiempo estamos apuntalando la inseguridad que se vive”, dijo uno de los maestros que pidió que se guardara su identidad.
La región de la Montaña baja o los municipios de Chilapa, Zitlala, José Joaquín Herrera, Ahuacoatzingo y Atlixtac, son equivalente a una de las zonas más inseguras de Guerrero, aun con la presencia policiaca y militar que se observa.
Chilapa, es uno de los cinco principales municipios del estado en esa condición, y los maestros, son un constante objetivo de los delincuentes.
En plena escena del bloqueo, quedó registro de las condiciones o manera en que se vive en ese municipio.
Esta mañana asesinaron a en la avenida Revolución a un policía municipal, quien se supo fue escolta del ex secretario de Seguridad Pública de Chilapa, Abdón Castrejón Leguideño, asesinado el 5 de abril pasado.
Por el bloqueo, en el entronque de carreteras que convergen a la salida Tixtla, no pudo cruzar el personal del Servicio Médico Forense (Semefo) hasta Chilapa, pero hasta el lugar llegó una patrulla de policías con el cadáver del elemento asesinado, y ahí, en pleno bloqueo de los maestros, cambiaron el cuerpo de vehículo oficial.
La Montaña baja de Guerrero está dividida en varios sectores educativos, separados por nivel escolar: preescolar, primaria y secundaria, y éstas a su vez separados en formal, bilingüe y estatal. Las cifras del directorio escolar de la región hasta finales de 2017 o al inicio de este ciclo escolar, indica que estudian 59 mil 649 niños y laboran 3 mil 742 empleados, entre docentes, administrativos y auxiliares.
La delegación en la región de la CETEG, organización magisterial a la que pertenecen los maestros en paro, tienen un registro de 180 escuelas de nivel básico sin clases a partir de esta semana, donde laboran unos 320 maestros, lo que representa casi un 12 por ciento de los trabajadores de las áreas de educación en esta región.