Chilpancingo, Guerrero (La Silla Rota). En una semana han atacado en tres ocasiones a bases del transporte público en Chilpancingo de rutas foráneas, y han asesinado a cinco personas. El último caso ocurrió la mañana de este domingo, en el estacionamiento de las camionetas pasajeras hacia Chichihualco, hecho en el que murieron a tres.
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El lunes y el viernes atacaron la base Morelos, es decir las camionetas pasajeras Urvan de la ruta hacia Chilapa, la cual permanece cerrada. En otros momentos las tres bases de camionetas pasajeras hacia Chilapa han cerrado por largos periodos, debido a otros hechos de violencia.
La mañana del domingo, alrededor de las siete horas, unas personas armadas llegaron al estacionamiento que es base de la ruta Chilpancingo-Chichihualco, ubicado frente al mercado Baltazar R Leyva Mancilla, y dispararon contra los pasajeros, algunos ya estaban dentro de una de las camionetas Urvan, listos para salir.
En ese momento mataron a una mujer de 40 años de edad de nombre María Rosario y a un hombre de 75 años de nombre Abraham Isidro. Los dos cadáveres quedaron dentro de una camioneta.
En este mismo hecho también hirieron a otros cuatro pasajeros, el mayor de ellos, un anciano de 80 años y el menor, un niño de 13 años. En un principio se supo de tres heridos, pero el cuarto fue un hombre que salió de lugar a buscar atención médica por su cuenta, según el reporte oficial.
Más tarde las autoridades reportaron que el anciano falleció en el hospital donde lo atendían, es decir que, en total, las víctimas del domingo fueron tres.
Las autoridades, a través del Grupo Coordinación Guerrero, han reportado la aplicación de un operativo, que incluye más vigilancia en el trayecto Chilpancingo-Chilapa. El nuevo ataque abarca otra ruta, es decir hacia la parte serrana de la zona Centro.
El primer ataque ocurrió el lunes pasado, en la base Morelos, también muy cerca del mercado municipal: unas personas armadas dispararon contra la camioneta Urvan número 26, estacionada en la entrada de la base, lista para salir. En este hecho no hubo heridos ni muertos.
Pero el viernes sí, dos choferes asesinados. El ataque de ese día se cuenta en dos hechos: primero, personas que aún no han identificado las autoridades, asesinaron a un chofer adentro de la base; también incendiaron una camioneta Urvan estacionada afuera.
Todavía los policías y los peritos se hallaban ahí, cuando se supo de un ataque similar en otro punto de la ciudad, sobre el libramiento antiguo que lleva a Tixtla.
En la carrera hacia ese municipio, casi a la altura del crucero de la colonia Indeco, estaba otra camioneta pasajera Urvan incendiada, pero de la ruta Chilpancingo-Tixtla.
A la lado de la carretera, cubierto con la maleza, dejaron el cadáver de otro hombre, según informaron en el lugar de los hechos, era el chofer de la unidad del transporte público.
Sumados los tres ataques de la semana al transporte público en Chilpancingo de rutas foráneas, son cinco personas asesinadas.
Antecedentes de agresiones a transportistas
En septiembre de 2017, los maestros de la Montaña baja bloquearon la carretera de Tixtla en reclamo de que las autoridades se hicieran cargo de la inseguridad en la zona, porque ya ni siquiera había transporte en qué trasladarse.
Resulta que para finales de ese mes habían matado a varios choferes de camionetas pasajeras en algunas de las rutas hacia Chilapa, es decir, delante de los usuarios.
Durante ese periodo, las tres bases en Chilpancingo con rutas hacia Chilapa dejaron de dar el servicio y cerraron. Entonces, usuarios como los maestros no tenían en qué trasladarse.
Los maestros protestaron y pidieron mayor seguridad, sin saber que eso les traería consecuencias.
El acoso e intimidaciones de delincuentes asentados en la Montaña baja se volcó hacia los maestros, quienes suspendieron un par de meses clases a causa de esas presiones.
kach