León.- La tarde de este lunes, en el Club Industriales, un lugar exclusivo y legendario de reunión de empresarios y políticos ubicado en Polanco de la Ciudad de México, el político mexicano y último gobernador electo priista de Guanajuato, Ramón Aguirre Velázquez, presentó su libro “Un hombre feliz. Dos visiones”, donde expone su paso por el servicio público de la República Mexicana.
Se trata de un libro de memorias y semblanza de Ramón Aguirre Velázquez, editado por Guernika con textos suyos, además de José Narro Robles, exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien es autor de la introducción del libro de Ramón Aguirre.
Ramón Aguirre nació en San Felipe hace 89 años y último gobernador del PRI electo a la gubernatura de Guanajuato en 1991, quien ganó la elección a la que tuvo que renunciar y lo que marcó el inicio de la llegada del PAN a Guanajuato, a través de un interinato (Carlos Medina Plascencia).
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En el libro, también se narra una colaboración del periodista Arturo Cardona que en uno de sus extractos señala:
“En uno de esos sillones (De una biblioteca surtida entre la política, el derecho y las ciencias de la administración), como si mirara su pasado a través del ventanal del jardín, con la palmera muerta, está Ramón Aguirre Velásquez, un hombre a quien en los Estados Unidos describirían, como hecho por sí mismo; autoconstruido desde la vida simple hasta las alturas mayores del poder; gobernador de una de las capitales más grandes del mundo, la gran ciudad de México; precandidato a la presidencia de la república mexicana; candidato triunfante de las elecciones en su estado natal, Guanajuato; sobreviviente del terremoto mayúsculo cuyo sacudimiento fue como si el demonio jalara el mantel de una mesa cubierta de copas y vasos y platos y echara al suelo cientos de edificios y matara a miles de personas”.
Y añade más adelante:
“¿Qué haces, Ramón?, le pregunta un recién llegado.
-Recuerdo, dice sin mayor sorpresa, sin molestia por la interrupción.
-¿Y para qué recuerdas, y sobre todo, qué recuerdas, Ramón?
… Todo eso pasa por la pantalla de la nostalgia. Todo eso se concentra en una frase que estalla como un sol amarillo:-Recuerdo que he tenido una buena vida, una vida feliz”.
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