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Un León de cristal (3-2)

Los de Ambriz caen en Monterrey en el último suspiro tras ir ganando 0-2 en la primera parte. Los errores defensivos lastraron al equipo

Escrito en GUANAJUATO el

Afilado y punzante arriba. Frágil y endeble atrás. Un León de cristal se quebró en La Sultana del Norte a muy poco del final. El 3-2 definitivo es la estampa que resume el partido. Funes Mori llega solo por el centro del área sin marca ni nada que pueda asociarse a la palabra defensa. Un regalo más. El tercero de la noche. 

Una pena. Porque cuando el equipo agarra el balón de media cancha hacia adelante saltan chispas. Montes, Campbell, Mena, Sosa, Meneses y Macías. Conexión eléctrica. Un talento que se desvanece cuando toca recuperar o bascular en las posesiones largas del rival. 

Mena está de vuelta y volvió a marcar en partido de Liga. 

Y eso que el León dejó moribundo al Monterrey en la primera parte. Ganaba 0-2 a a un minuto del descanso. Había dudas en los locales y un murmullo en la grada. Con todo a favor empezó la pesadilla. Rayados se agarró al juego aéreo como un náufrago a una tabla.

Y con la táctica fija empató el partido. Primero con un gol psicológico al borde del intermedio. Una bola que sobrevoló como un globo el área de Cota sin que ningún defensa lograra pincharlo. 

El 2-2 fue más de lo mismo y el 3-2 el colmo de la desatención. Si Ambriz logra ajustar los mecanismos defensivos el León está para luchar por todo. El equipo tiene duende cuando sale tocando y se le cae el gol de las bolsas. 

Si no tendrá problemas. Los equipos de cristal al final casi siempre se rompen.