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El viejo Consulado de Prusia se convirtió en un bar en Guanajuato

Entre las calles de Guanajuato, sobre la calle el Truco, existe lo que quedó de las oficinas de un país que ya no existe y que ahora esconden un bar

Escrito en GUANAJUATO el

Guanajuato.- Mientras tomamos una copa en un bar de estilo europeo en Guanajuato capital, la memoria nos cuenta una historia: la de la vez que existió un Consulado de Prusia que se convirtió en un bar.

En la vieja ciudad de Guanajuato, entre sus callejones y calles centenarias está un bar que se llama “El Consulado”. Detrás de las puertas existe lo que quedó del Consulado de Prusia, un país que ya ni siquiera existe pero que escogió la pequeña capital del estado como sede para representar a su país.

Era 1864 en Guanajuato, un año después de la fundación del Segundo Imperio Mexicano gobernado por el emperador austro-prusiano Maximiliano de Habsburgo. La historia nos recuerda que los conservadores trajeron esta figura extranjera considerando que no había líderes mexicanos capaces de gobernar al país.

Escudo de Prusia dentro del bar

Con la llegada de Maximiliano, algunos de sus connacionales decidieron abandonar su patria y buscar en México mejores oportunidades. De los prusianos que arribaron al país, 7 de ellos, atraídos por el exitoso negocio de la minería, pusieron sus ojos en Guanajuato.

En un afán de garantizar el buen flujo de sus negocios, los comerciantes extranjeros deciden establecer una representación diplomática. Así, en 1864 se funda el Consulado de Prusia en la calle Truco en el Centro de Guanajuato capital.

Maximiliano visitó la ciudad en ese mismo año. Simpatizantes y prusianos lo recibieron con puertas abiertas. Lo hospedaron en sus hogares dándole de comer y organizando bailes en su honor. Los opositores no perdonaron esto jamás y los partidarios del imperio no se imaginaron que su bienvenida les traería consecuencias graves que los obligarían a huir.  

Puertas de la entrada al bar sobre la calle Truco

El tiempo pasa y el rechazo hacia el emperador austro-prusiano aumenta. Los conservadores terminan por abandonarlo a su suerte y es capturado por Benito Juárez que lo ejecuta en el cerro de las campanas en Querétaro en 1867.

En esa misma fecha, acaba el Segundo Imperio Mexicano y cierra para siempre el Consulado de Prusia. La historia de aquel también tiene un triste final, pues con la Segunda Guerra Mundial acaba por desaparecer.

No hay información precisa sobre qué sucedió con los pocos prusianos que aquí vivían. Los pocos datos señalan que pudieron haber huido a su país, exiliados y temerosos de las represalias que pudieran sufrir tras la muerte de su emperador.

De Consulado a bar

Así quedó, las instalaciones del Consulado de Prusia vieron los años pasar hasta que una pequeña posada se instaló justo detrás.

El hotel Santa Fe llegó en 1892 y abrió sus puertas para los visitantes de la ciudad frente al Jardín de la Unión. Poco a poco, ante la gran demanda de turistas, se extendió hasta que se topó con la calle el Truco.

Los dueños decidieron poner en el pequeño espacio abandonado un bar. Inspirados en la historia, lo llamaron “El Consulado”. Amueblaron el lugar con un estilo “vintage”, la barra parece de los años 20’s y las sillas y mesas de los 60’s.

Con la llegada de la pandemia, y ante la fuerte disminución del flujo de turistas, cerraron el bar con la intención de remodelarlo. Entrar ahora es casi imposible, está casi destruido pero pronto reabrirá sus puertas con un concepto de pub de época.

Quien ponga sus pies en el bar estará pisando lo que queda del destruido y disuelto Reino de Prusia.

Placa de bar El Consulado

Los recuerdos de un país que murió

La historia de Prusia de remonta a finales de 1500, cuando recién terminaba la Edad Media. Se encontraba en la zona del Mar Báltico, entre Pomerania, Polonia y Lituania.

Con el paso del tiempo, el ejército del estado de Prusia seguía ganando territorios. Pronto la formación política cambió y se convirtió en un reino cuando Federico Guillermo I fue nombrado rey de Prusia. Todas sus ciudades eran de gran importancia pero una de las que se destacó fue Berlín.

Mapa del Reino de Prusia

En 1829 la constitución de Prusia, volvió a cambiar y se convirtió en una provincia que después sería las bases del Imperio Alemán. Cuando llegó la Primera Guerra Mundial y Alemania perdió la provincia perdió gran parte de su territorio y se formó el estado libre de Prusia al que se le denominó como la República de Weimar de 1918 a 1933.

En 1940 se llevó a cabo una de las tragedias más grandes de la humanidad: La Segunda Guerra Mundial. Hitler se obsesionó por recuperar los territorios perdidos de la República de Weimar pero con la derrota del “fuhrer”, Prusia terminó por desaparecer.

Ahora, los países que ocupan el lugar en el mapa de lo que antes fue un estado, un reino, una provincia y parte de un imperio son Alemania, Polonia, Rusia, Lituania, Dinamarca, Bélgica, República Checa y Suiza.

Mapa del mundo actual, enfoque en los lugares que alguna vez fueron parte de Prusia

Ahí, sentados en la barra del bar a punto de dar el último trago, levantamos la copa recordando la historia de lo que queda de Prusia y  Maximiliano de Habsburgo en la pequeña y vieja ciudad de Guanajuato.

PR