OPINIÓN

"Tanta pinche transa"

Es una de las tantas frases pronunciadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, de la larga lista de palabrerías cargadas de demagogia y mentiras del ruin mandatario

Escrito en GUANAJUATO el

“Puras tranzas y el pueblo se cansa de tanta pinche transa” Es una de las tantas frases pronunciadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, de la larga lista de palabrerías cargadas de demagogia y mentiras del ruin mandatario. Como también, el mandatario ha dicho en múltiples de ocasiones, “vamos a acabar con la corrupción, no lo voy a permitir, me canso ganso que vamos a acabar con la corrupción”, “La corrupción, no solo es inmoral, es al mismo tiempo una fuente, posible de financiamiento para el desarrollo, para el bienestar del pueblo”. ¡Así de claro!

 Cientos de frases dedicadas al histórico y perverso mal que sufre México desde hace décadas en la administración pública y su sistema político, donde siempre AMLO prometió erradicar, pero, sobre todo, hizo de la corrupción un discurso social que vendió al pueblo mexicano, que su gobierno jamás haría lo mismo: “no le permito la corrupción a nadie, ni a mis familiares”. Y han sido, precisamente sus familiares directos, quienes han practicado una y otra vez, la corrupción, siendo exhibidos públicamente a nivel nacional recibiendo sobres de dinero.

Todos los mexicanos, sin excepción, hemos visto a dos de los hermanos recibiendo dinero de manera nada transparente, ni mucho menos, que pudiera pensarse que se trata de “algo” normal producto de una actividad o negocio lícito. ¡Todo lo contrario! Ahí están los videos con los audios, que no dejan duda de las formas de recibir dinero. Mientras que AMLO, lejos de “no permitir la corrupción a nadie, ni a sus familiares”, la ha justificado y defendido como un auténtico cómplice de actos indebidos.

¿Se imagina usted, apreciado lector, que habría dicho el entonces líder opositor López Obrador, sobre esos mismos videos, donde los hermanos hubiesen sido de parte de Peña Nieto, Felipe Calderón o Vicente Fox? ¡Bueno! Mínimo una convocatorio a marcha nacional en el zócalo, para pedir la renuncia de dichos mandatarios. Y el enjuiciamiento a los corruptos hermanos. ¿No? Pero ahora, todo es diferente, todo tiene una justificación lógica y nadie, nadie de su familia y su entorno, son gente mala o corrupta.

Es una verdadera vergüenza nacional, ver el descaro y desparpajo del político tabasqueño que siempre ataco y critico los actos diversos de corrupción de gobiernos emanados del PRI y PAN, sosteniendo mil veces que esas prácticas nunca las haría su gobierno. Y efectivamente, nunca las ha realizado su gobierno de la manera de sus antecesores, sino que, ha superado con creces las prácticas de corrupción e impunidad que han marcado un estilo de gobernar de López Obrador y la 4T. 

Ahora un nuevo episodio de más transas y corrupción de parte de los hijos del presidente, que se suman a los hermanos Pío y Martín López Obrador, a la prima Felipa Obrador y a toda esa cadena de escándalos de corrupción y más corrupción de sus cercanos colaboradores de gobierno, Manuel Bartlet Dìaz, en CFE, Ana Gabriela Guevara, en CONADE, David León Romero, en Protección Civil y operador descubierto entregando sobres de dinero a Pío López Obrador, Irma Eréndira Sandoval, en la Secretaria de la Función Pública, Ricardo Rodríguez Vargas, en el Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado y un largo etcétera de más y más funcionarios públicos, que por espacio no puedo terminar. Mención especial, Ignacio Ovalle, SEGALMEX desfalco por 15.151 millones de pesos.

En está larga cadena de transas y transas interminables, los retoños de AMLO, Andrés Manuel y José Ramón López Beltrán, representan un episodio más de la corrupción directa de la familia del presidente, donde las evidencias y pruebas son tan contundentes, que el propio primer mandatario, reconoció las malas prácticas de su hijo Andrés, con un increíble y cínico: “Y, qué”. Contratos multimillonarios y beneficiarios de los amigos de Andy, una red de tráfico de influencias, liderada por el hijo de López Obrador.  

Y Joserra, no se podía quedar atrás y nuevamente protagonizo otro escándalo con una nueva casa, sumando a la “casa gris” que ocupó en Houston, propiedad de un alto ejecutivo de Baker Hughes, compañía beneficiada con altos contratos en Pemex. Ahora en la CDMX, donde la casa es propiedad de la asistente personal de la directora del periódico La Jornada, que causalmente, es el medio impreso que ha recibido el mayor monto de contratos de publicidad.

¡El pueblo esta harto y cansado de tanta pinche transa!

¿No cree usted?

Dr. Carlos Dìaz Abrego