OPINIÓN

¡Es el Poder Judicial, estúpido!

Nunca, nunca, nunca, AMLO se imaginó que algún día pudiera encontrar en el Poder Judicial (SCJN), la verdadera oposición a sus sueños de dictador tropical y que, aun contando con la mayoría en el Congreso de la Unión, todas sus locuras y excesos de poder, fueran contenidos

Escrito en GUANAJUATO el

La frase se puso de moda en la política estadounidense y también en el ámbito internacional, en 1992 en la campaña presidencial entre Bill Clinton y George H.W. Buch (padre), cuando Clinton utilizo la frase, “La economía estúpido” para destacar que en aquel momento, la economía era lo esencial o más importante. Posteriormente, la frase se popularizó como “es la economía estúpido”. Y de ahí en adelante, para referirse a temas de suma importancia en la sociedad.

En estos momentos en México, es el Poder Judicial el referente político y social de millones de mexicanos, donde hemos encontrado en su Ministra Presidenta y en los demás Ministros de la Corte, con la excepción de las peones, Loretta Ortiz y la plagiaria Jasmín Esquivel, la verdadera contención y el equilibrio de poderes en su sentido más amplio, ante el secuestro y cerco que ha impuesto el autoritario mandatario López Obrador, al Poder Legislativo.

Nunca, nunca, nunca, AMLO se imaginó que algún día pudiera encontrar en el Poder Judicial (SCJN), la verdadera oposición a sus sueños de dictador tropical y que, aun contando con la mayoría en el Congreso de la Unión, todas sus locuras y excesos de poder, fueran contenidos, pero, sobre todo, frustrados implacablemente ante el imperio de la ley. Es irónico que el estado de derecho, “esa” Ley que históricamente fue brutalmente burlada por el propio régimen político durante siglos, ahora es la que frena a la 4T.

Es por ello, la frase sin vergüenza y sin escrúpulos de López Obrador, “que no me vengan a mí, con ese cuento, de que la ley es la ley”. Cómo lo he dicho y mencionado en otras colaboraciones, ha sido el propio gobierno en turno, el encargado de no respetar la Ley y burlar, una y otra vez, el raquítico estado de derecho en México, siempre sometido al capricho presidencial y torciendo la norma jurídica a su beneficio. El déspota mandatario, nació y creció en el autoritario e histórico PRI, por lo que no podía ser de otra manera su comportamiento en el gobierno.

Por consiguiente, el presidente Andrés Manuel López Obrador, lo que quiere implementar en nuestro país, es un nuevo sistema autoritario con un nuevo partido en el poder, que pueda emular al viejo PRI, donde Morena se perpetue en el poder y él convertirse en el tlatoani y gran príncipe elector, que elige al sucesor en turno, mientras se va a La Chingada a descansar a su rancho en Chiapas. Es por ello, que vemos a un mandatario nacional que dicta las ordenes a su partido y correligionarios de “como” y “cuando” se hacen las cosas.

AMLO sabe muy bien, que hoy en día las nuevas generaciones no conocen ni tienen idea, ni interés, de saber lo que fue el PRI y, por lo tanto, la forma como gobernó durante más de 70 años el país. Los padres y madres de hoy en día, los abuelos y abuelas, no se han dedicado a contar a sus hijos y nietos, cómo era el IFE de aquel entonces, donde el propio gobierno era el encargado de organizar las elecciones, con el consiguiente triunfo de siempre, de su partido en el poder.

Mientras que la oposición partidista, PAN, PRI, PRD y MC siguen dormidos y analizando quien sabe, que cosa, el Poder Judicial de la Federación, de la mano de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se constituye en el baluarte que defiende las instituciones y a los ciudadanos, de la mano del tirano presidente. Por todo ello, hoy por hoy, lo esencial y más importante para millones de mexicanos de clase media, es cuidar y defender el Poder Judicial. Debemos salir masivamente en defensa de las resoluciones de la SCJN y apoyar su trabajo.

El Poder Judicial, responde a la idea última de que en una democracia ha de haber contrapesos, que ha de existir un poder que garantice en caso de conflicto, que la ley se aplica por igual para todos y que todos, han de encontrar quien, en última instancia, vele por la protección de sus derechos. Ante un Poder Ejecutivo y Legislativo convertido en factor de descomposición para romper la armonía y paz social y política de México, es el Poder Judicial, estúpido.

 

¿No cree usted?

 

Dr. Carlos Dìaz Abrego