OPINIÓN

Morena: un auténtico partido

Morena dejó ver que es un partido improvisado. No hay dirigencias estatales serias y consolidadas. En diversas regiones, como en Guanajuato, se la han pasado peleando los tres años y medio del gobierno de Andrés Manuel López Obrador

Escrito en GUANAJUATO el

No hay estructura. No hay institucionalidad. No hay respeto a la organización. No hay reglas claras. El partido está partido.

Morena acaba de dar una demostración de lo que realmente es.

El partido político gobernante en México es un desastre. No hay una estructura real que respete los procesos. No hay garantía de imparcialidad.

Por lo mismo ocurrió lo que tenía que pasar en las votaciones de este fin de semana. En el Estado de México embarazaron las urnas. En Oaxaca destruyeron las mamparas. En Irapuato se agarraron a golpes. En todo el país acarrearon a los electores, compraron votos y trataron de hacer trampa.

Las mapacherías del PRI se quedaron cortas. Los operadores de Morena aplicaron todas las trampas existentes del PRI e inventaron dos o tres nuevas que nadie había visto. Salió a relucir el cochinero.

Morena dejó ver que es un partido improvisado. No hay dirigencias estatales serias y consolidadas. En diversas regiones, como en Guanajuato, se la han pasado peleando los tres años y medio del gobierno de Andrés Manuel López Obrador. No hay quien ponga orden. No hay respeto a los líderes nacionales. Y no hay procedimientos legales para llamar a cuentas a quienes rompen las reglas. El partido prácticamente no existe.

En realidad nadie entiende este sistema de consejeros o congresistas nacionales. Morena ha tratado de modificar el esquema tradicional de organización de los partidos políticos que han operado en México mediante Comités Estatales y Comités Municipales. Morena quiere hacerlo diferente y ha impulsado congresistas distritales. Esa organización electoral, por distritos, parece provocar desconcierto. Hay caos y desorden.

Morena está partido. Y no está partido en dos ni en tres, sino en cinco o seis partes, en cada región. Hay tribus por todos lados.

En realidad no existe el partido de Morena. No hay oficinas en ningún lado, ni estructuras reales. Todo está estructurado en torno a un hombre. Es un hombre con un montón de seguidores incondicionales que le dicen sí a todo. Todo empieza con Andrés Manuel y todo termina con Andrés Manuel. A ver qué pasa con Morena cuando se vaya Andrés Manuel.