DELINCUENCIA

Los Cócona: la historia de una familia que el narco acabó

Los Coconas fue el apodo que los vecinos del barrio de San Miguel le pusieron a la familia que se dedicó a la venta de droga, familia que el narco cobró la vida de varios de sus integrantes

La famosa casa verde donde vivían Los Cóconas
La famosa casa verde donde vivían Los CóconasCréditos: Fotografías: Especial
Escrito en GUANAJUATO el

León-. Los Cócona fueron una famosa familia en el barrio de San Miguel que se dedicó a la venta y trasiego de narcóticos, según vecinos de lugar. Cuando la ola de violencia se desató en toda la ciudad por la llegada de cárteles de la droga al estado de Guanajuato, algunos miembros de la familia de Los Cócona fueron asesinados en su casa.

En San Miguel los conocían por “Los Cóconas” quienes tenían su domicilio en la famosa casa verde, a la que se la ha tapado su puerta y solo queda una mirilla, ahí vivía el padre de la familia "El Cócona" junto a su esposa y sus hijos.

La casa verde era un lugar comentado entre los vecinos del apodado barrio de “San Mike. Una esquina en tono verde claro, entra las calles Rio Balsas e Independencia era un punto concurrido por quienes buscaban droga, el lugar era atendido por El Cócona, quien tenía su punto de venta en su misma casa y lograba burlar a los elementos de la policía de diversas maneras. Todos en el barrio sabían que ahí en esa mirilla se pasaba la droga a los adictos

Las transacciones se hacían sobre un boquete en el muro frontal de la casa, por ahí se pasaba la mercancía y la paga.  

El Cócona y los coconitas

Le decían “El Cócona” por sus características físicas: un hombre larguirucho, moreno, de melena rizada que le colgaba por detrás, de un cuello un tanto largo, le decían así porque a los vecinos se le figuraba como a los cóconos (pavos silvestres).

Los vecinos dicen que cuando la policía irrumpía en la casa verde para catearla , El Cocona solía esconder rápidamente la droga en la ropa de sus hijos, es decir en los pantalones o las mochilas de los niños, y como las autoridades no pueden revisar a un menor, el hombre salía libre de arresto. A los hijos del  El Cócona les apodaban Los coconitas.  

“Fue antes de la pandemia cuando lo mataron, lo mataron a balazos” contó una vecina de San Miguel cuando unos sicarios arribaron a la casa verde y acabaron con la vida de El Cócona. Algunos de sus hijos siguieron los mismos pasos de su padre: vender droga por la mirilla de la esquina de la casa. 

“Cuando estaban más chicos ayudaban a quienes tenían locales en la zona, ayudaban que a limpiar, que a barrer, que a lavar carros y pedían 'pal refre”, narró un vecino de la calle Independencia.

 

El tradicional barrio de San Miguel es uno de los más antiguos de León y reconocido por sus antiguas casonas del siglo XIX y principios del XX. En antaño, sus patios traseros se utilizaban como chiqueros, huertos frutales y casi siempre con un árbol de mezquite. A medida que pasó el tiempo estos se fueron convirtiendo en pequeñas vecindades, hoy algunas en el bajo mundo de la venta de drogas.

Cuando la situación de violencia se recrudeció en León en esa esquina, entre Rio Balsas e Independencia, sicarios de otros cárteles ultimaban a quien encontraban, los habitantes del barrio decían que los muertos eran hijos del  El Cócona.