GASOLINERÍA

Sigue clausurada gasolinera de Hermanos Aldama, ya son tres meses

La gasolinería que está en la glorieta de Hermanos Aldama y Mariano Escobedo sigue cerrada, tras tres meses de haber sido clausurada, aún tiene los sellos de clausura temporal

Escrito en GUANAJUATO el

León-.Uno de los puntos más concurridos y en el que los automovilistas solían cargar gasolina de manera cotidiana es la gasolinera situada entre las avenidas Mariano Escobedo y Hermanos Aldama, en la colonia San Nicolás, este depósito de gasolina ya tiene poco más de tres meses clausurado, pues los sellos de clausura siguen ahí desde octubre.

Uno de los dependientes de la gasolinera detalló que estaría próxima a abrir en febrero luego de haber sido clausurada por una visita de una de las dependencias del Gobierno Federal, ya que este depósito utilizó transporte no autorizado.

La gasolinera desde el pasado mes de octubre no ha podido operar pese a que es un punto concurrido por los automovilistas que bajan de Mariano Escobedo y se dirigen a otros puntos de la urbe. 

Otro de los motivos que determinó el cierre de esta estación por el Gobierno fue haberse negado  a una visita de revisión por las mismas autoridades federales, tres meses después de su  clausura no hay una fecha concreta  para que la gasolinería regrese a sus operaciones, los sellos temporales siguen puestos en las bombas.

La gasolinería tiene una malla de plástico color naranja que rodea todo el establecimiento que queda de paso en la glorieta de Mariano Escobedo y Hermanos Aldama, los automovilistas y vehículos de transporte tienen que tomar otras opciones más alejadas de la zona pese a que es una céntrica.

De acuerdo a lo reportado cuando fue la clausura temporal de la gasolinería, no se permitió  la vista de funcionarios federales de la Profeco y dela Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente, por lo que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) pegó sellos de clausura temporal, y una multa  de 850 mil pesos al propietario de la  estación.

Ya se ha dado a conocer que Ricardo Sheffield Padilla, titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) dijo a los medios que no se estaban dando los litros completos y ante la evasiva de supervisión luego de haber puesto los sellos las bombas se dejaron inmóviles.