León.- El pasado 25 de junio, durante una fuerte lluvia que cayó en las zonas oriente y centro de la ciudad, se incendiaron unas instalaciones subterráneas de la Comisión Federal de Electricidad. Los trabajos de reparación del registro, que está exactamente en la esquina de la central camionera, en Hilario Medina y La Luz, se han alargado excesivamente y ya hasta un auto cayó en el gran agujero, que a la fecha permanece abierto.
Te puede interesar: Conductor y su auto caen en coladera de la CFE y se queda atrapado
La pieza que sufrió el desperfecto y luego generó grandes llamaradas era un transformador. Pero antes de eso, hace como unos tres meses, “ya había tronado, muy fuerte”, dijo a La Silla Rota el taquero Carlos Ayala, quien atiende su negocio en la esquina de enfrente.
“No lo habían arreglado, hasta ahorita parece como que ya lo van a componer, esperemos que sí, antes de que pase alguna desgracia”, expresó el comerciante, sin dejar de atender a los clientes de su puesto.
Recordó que en el incendio del 25 de junio “el flamazo llegó hasta el techo de ese edificio” y señaló el local de tenis Converse, efectivamente “flameado” en toda su fachada.
Este miércoles, desde la mañana estuvo una cuadrilla de la Comisión. Un grupo de cuatro trabajadores, de los cuales solamente uno se metió a las “entrañas” del registro y estuvo batallando con el enredijo de cables quemados, aceite derramado del transformador, y los señalamientos viales que ahí cayeron, luego de haber servido de muy poco.
Te puede interesar: Sin luz 46 colonias por incendio en transformador de la CFE, en León
Los otros tres de la cuadrilla se repartieron: uno parado a la orilla de la banqueta volteando a todos lados, uno más en cuclillas asomándose a ver al que estaba adentro, y el último prefirió acostarse en la caja de la pick up de la CFE.
Trampa peligrosa
El 31 de julio, un mes y una semana luego del incendio, la fosa prácticamente “se tragó” un auto de Uber. El Versa, con todo y chofer, cayó presuntamente por imprudencia del conductor, quien intentaba rebasar por la derecha a otros carros.
Los que circulan por La Luz y cruzan el Hilario Medina deben asumir que ahí se hace un embudo que congestiona el tránsito; los que van por Hilario Medina y giran a la derecha, tienen que calcular una vuelta muy amplia para que no les pase lo que al chofer de Uber.
Mientras tanto, el taquero Carlos Ayala, al igual que otros comerciantes del rumbo y peatones y automovilistas que pasan por ahí, sigue esperando a que primero la CFE arregle su transformador subterráneo para que después Obras Públicas del municipio tape las rejillas. El agujero mide aproximadamente 5x4 metros.
CV