DELINCUENCIA ORGANIZADA

Así llegan los sicarios a rematar víctimas en los hospitales

Por la fuerza, disfrazados o simplemente desapercibidos, asesinos entran a las clínicas privadas y particulares para acabar con la vida de sus víctimas

La lista de pacientes rematados en hospitales va al alza. El más reciente ocurrió en Salamanca.
La lista de pacientes rematados en hospitales va al alza. El más reciente ocurrió en Salamanca.Créditos: Especial
Escrito en GUANAJUATO el

León.- Llegó con su bata blanca y un estetoscopio colgado al cuello. Un cliché, pero también lo más apropiado si uno se trata de hacer pasar como médico, incluso aunque sea sicario, la barba mal arreglada, el rostro grasiento y el cabello despeinado. Y al asesino le funcionó: recorrió los pasillos de la Torre Médica Norte, en el bulevar Hidalgo, y disparó a quemarropa contra un paciente en recuperación.

La víctima era el sinaloense Juan Beltrán Zepeda, originario de Mazatlán, 31 años y supuestamente agricultor y ganadero. Tenía apenas dos semanas radicando en León.

Eso ocurrió en junio de 2015, y es el antecedente más sonado de los casos en que víctimas que sobreviven a atentados son finalmente asesinadas mientras están en algún hospital, ya sea público o privado.

Los delincuentes, hasta ahora, no han tenido que refinar sus estrategias. Las puertas de los nosocomios siguen estando francas para ellos y para cualquiera con intención de entrar. Mínima vigilancia, mayoritariamente a cargo de empresas privadas cuyos guardias se afanan más en impedir que la gente entre con bebidas o alimentos, o en quitar a los que se sientan en la entrada.

 

En medio de pacientes

 

El pasado viernes 3 de febrero ocurrió el caso más reciente. Serio, como todos los demás, al haberse perpetrado en una clínica, pero agravado por el hecho de que hubo dos víctimas colaterales. Fue asesinado en el Seguro Social de Salamanca un hombre que la víspera había sido atacado a balazos en Valle de Santiago y que había sobrevivido, pero en el remate también perdió la vida su esposa, que lo estaba cuidando mientras convalecía; además, una mujer ajena a estas personas también fue alcanzada por las balas y resultó herida.

En las instalaciones del IMSS de Salamanca no había más vigilancia que los guardias privados, con poca preparación y sin facultades para reaccionar en estos casos, además desarmados. Imposible, así, impedir cualquier acto criminal, pues también ellos están a merced de los sicarios.

Esa ha sido la generalidad en los casos cuando los pacientes son rematados en las clínicas.

La Médica Poniente, en León, ha sido convertida en una fortaleza.

En León, en la Médica Poniente, un hospital particular al que son llevados los heridos de bala en los rumbos de San Juan Bosco, Flores Magón y Las Joyas, lo que hizo su directiva fue reemplazar las con puertas y ventanales de cristal, por una sólida fachada de concreto que convierte ese sanatorio en un búnker. Además, cuando llega ahí algún superviviente de un ataque armado, la administración solicita de inmediato guardia policiaca en el exterior. Es hasta ahora el único que ha tomado ese tipo de medidas.

 

Los casos recientes

 

Había un antecedente del miércoles 17 de en enero de 2018 en Salvatierra. La víspera, el objetivo había sobrevivido a una masacre en la colonia Haciendas, donde murieron cinco personas; él llegó grave al Hospital General. En este caso sí había un oficial de seguridad custodiando a la víctima, pero lamentablemente también fue asesinado el elemento, identificado como Gerardo Lara Salinas. Los sicarios utilizaron armas de grueso calibre.

El 9 de junio de 2018, un hombre baleado en la vía pública era atendido en el Hospital Comunitario de Cortazar; sin contratiempo entraron varios hombres armados, ubicaron la sala donde era atendido y lo remataron.

El 4 de diciembre de 2018, a Fernando lo balearon en la zona centro de San Francisco del Rincón; llegó vivo al sanatorio San José, donde le pusieron vigilancia policiaca, pero el único elemento que lo cuidaba fue sometido por sicarios que llegaron a acabar con la vida de Fernando.

Ante la mirada de socorristas y médicos, un paciente fue rematado en San Francisco del Rincón.

En Irapuato, en enero de 2019 dos expolicías de Salamanca fueron acribillados en la avenida Insurgentes; uno de ellos murió en el lugar, y el otro cuando los sicarios fueron a rematarlo al Hospital General.

El 28 de noviembre de 2019, en Apaseo el Grande, un hombre llamado Óscar fue herido de bala y posteriormente rematado en el Hospital Comunitario.

El 14 de octubre de 2021, en Romita, pistoleros llegaron al hospital comunitario a para terminar con un paciente originario de Irapuato, que había llegado herido de bala. Los médicos fueron sacados de la sala por los delincuentes antes de disparar.

El 7 de septiembre de 2022, “el Manzano” había sido herido de bala en la colonia Buenos Aires. Lo llevaron con vida al sanatorio Pablo de Anda; su esposa estaba con él cuando llegaron los sicarios tratando de rematarlo, y fue la mujer quien murió por las balas de los criminales.

El 4 de mayo de 2022, paramédicos de Cruz Roja de San Francisco del Rincón se llevaron el susto de sus vidas cuando su ambulancia fue interceptada por delincuentes que remataron al paciente que iban a dejar en el Hospital Comunitario. El hombre había sido baleado en la comunidad de Capellanía, donde un compañero suyo quedó muerto, pero el sobreviviente solo alcanzó a ser llevado a las puertas del hospital, donde los sicarios dieron alcance a la ambulancia y lo mataron enfrente de personal médico y paramédicos.

El hecho más reciente ha sido el de la pareja Salamanca, donde las víctimas eran originarias de Jaral del Progreso, pero el hombre había sido herido inicialmente en Valle de Santiago.

 

 

CV