Guanajuato.- Balaceras, incendios y enfrentamientos de delincuentes contra policías se han registrado en la última semana en varios municipios del estado, como réplicas de los atentados incendiarios que alteraron el orden en Guanajuato hace una semana.
La zona Laja-Bajío sigue siendo la más afectada por los ataques, aunque también Irapuato fue escenario de un ataque de presuntos miembros de la delincuencia organizada en contra de agentes de la ley.
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El pasado 9 de agosto, en un ostentoso despliegue de violencia, delincuentes del Cártel Jalisco Nueva Generación atacaron varios municipios del estado, principalmente del corredor industrial en Celaya, Irapuato, Salamanca, Silao y León. Los daños fueron tanto a particulares como a sucursales de empresas nacionales, como tiendas Oxxo y farmacias Guadalajara.
La cadena Oxxo reportó que 25 de sus sucursales fueron incendiadas total o parcialmente. Farmacias, automóviles y camiones también fueron víctimas de los delincuentes incendiarios.
Como respuesta ante esta serie de atentados, las autoridades lograron la captura de once personas presuntamente involucradas.
Sin embargo, la racha de violencia en desafío a las corporaciones policiacas ha continuado, con pequeñas réplicas de las agresiones de una semana atrás.
Sigue la violencia
El miércoles 10, en Valle de Santiago fueron atacadas 3 tiendas Oxxo, destruidas por incendio. No hubo personas lesionadas, y tampoco delincuentes detenidos. Los hechos fueron durante las primeras horas del día.
El mismo miércoles, reportes anónimos advertían de una supuesta bomba en las instalaciones del C-4 de Salamanca. Las inmediaciones del inmueble fueron cercadas para evitar algún riesgo a la población civil y finalmente la amenaza resultó ser falsa. La “bomba” era un frasco con medicamento.
Atacan a ministeriales
El jueves 11 en Irapuato, elementos de la Fiscalía General del Estado que cumplían una diligencia común fueron recibidos a balazos en la comunidad de Arandas, en Irapuato.
Lograron esquivar los disparos y pidieron refuerzos. Cercaron la casa desde donde los habían atacado pero no lograron capturar a algún delincuente.
El viernes 12 la ola violenta subió de tono en Celaya y municipios vecinos. En la comunidad de Roque, los vecinos habían reportado que escucharon disparos; al acudir policías estatales y municipales fueron atacados con armas de fuego, repelieron la agresión y recibieron apoyo de elementos federales. Guardia Nacional y Ejército se unieron contra los delincuentes, e incluso tomó parte el helicóptero de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado.
Esto fue el inicio de acciones violentas en municipios aledaños. En Salvatierra fueron incendiados tres vehículos en distintos puntos de la ciudad. En Juventino Rosas incendiaron una camioneta a la altura del Río Grande en la salida a Guanajuato capital, y en la localidad Empalme Escobedo, en Comonfort, dejaron una camioneta abandonada cruzada sobre el libramiento Comonfort-San Miguel de Allende. En Celaya, otro vehículo fue incendiado en las inmediaciones de la comunidad San Isidro.
Y este lunes 15, en Villagrán se registró otro enfrentamiento armado entre elementos estatales, federales y municipales, contra un grupo de delincuentes.
Ocurrió por la mañana en la carretera a Juventino Rosas, y los primeros en ser agredidos fueron agentes de la Guardia Nacional, quienes pidieron refuerzos.
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Derivado del enfrentamiento, un elemento federal habría resultado herido, según se informó extraoficialmente.
Inició una persecución que terminó a espaldas del fraccionamiento La Venta, en una finca que fue cateada por las autoridades, aunque no se ha informado qué fue lo que encontraron ahí.
CV